El IRobot trabaja en solitario. Aspira todo lo que encuentra a su paso, y va evitando esquinas, patas de mesas o sillas o cualquier otro obstáculo. Por supuesto, no lleva cables.

Otra de las grandes estrellas de la Feria es una cocina 'motorizada' que permite utilizar al máximo el espacio. La isla central sirve como encimera, pero con un solo botón esa encimera se abre y de su interior surge un completo armario para dejar la vajilla o cualquier otro elemento necesario en la cocina. Eso sí, el ahorro de espacio tiene su precio: cuesta unos 130.000 dólares.

Otro mueble que sorprende: una mesa de salón aparentemente sencilla, pero que sirve para cargar todo tipo de gadgets electrónicos: desde un ordenador hasta un móvil, pasando por un Ipad o cualquier otro objeto que necesite llenar su batería. Aquí lo hacen sin cables. Basta ponerlo encima de la mesa.