Medusas

Por qué hay más medusas en las costas españolas

Dependiendo de la época del año, las medusas se acercan más a las orillas de las diferentes playas de España. El Mediterráneo les gusta pero, para la tranquilidad de muchos, las especies que llegan no son peligrosas.

Foto de archivo Medusa

Foto de archivo Medusa PIXABAY

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En verano son pocos los que no deciden aprovechar algún día para acercarse a las diferentes zonas costeras del país. La playa nos ayuda a relajarnos y, especialmente, a refrescarnos de las altas temperaturas. Sin embargo, a veces nos topamos con alguna que otra turista que también se acerca a las orillas del Mediterráneo: las medusas. Habrá a quien les guste más y habrá a quien les guste menos, pero lo que no es plato de gusto es que una de estas especies marinas nos pique.

El final del verano es una de las épocas favoritas para esta clase de animal migratoria y, por eso, actualmente hay varias playas de España que han podido percibir una mayor presencia de medusas en los últimos días. Quien haya pasado por alguna de los arenales de Cádiz, Málaga o Murcia, posiblemente, las haya visto.

Las medusas que llegan a España no son peligrosas

Para tranquilizar a los turistas, debemos saber que por norma general, tal y como confirman en sus redes sociales los expertos del Proyecto MEDUSA del Instituto de Ciencias del Mar del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), las especies que suelen estar en España no son peligrosas. En raras ocasiones una picadura de este tipo de medusas que se acercan hasta el Mediterráneo provocan lesiones graves y, aún en un porcentaje menor, la muerte.

Los dos tipos más frecuentes son las 'aguacuajadas' o más conocidas como las 'medusas de huevo frito' y las 'luminiscentes'. Las primeras es común en todo el Mediterráneo, durante el verano y el otoño y muy abundante en el Mar Menor. La segunda, que se acerca al litoral arrastrada por los vientos de mar a costa, llegan especialmente el verano. Son abundantes tanto en el océano Atlántico como en el mar Mediterráneo.

¿Qué hago si me pica una medusa?

Lo que sí es importante, aseguran los expertos, es saber identificar la especie que nos ha picado y limpiar bien los restos que puedan quedarse en la piel. Desde el proyecto MEDUSA estos son los pasos que aconsejan seguir para que el dolor remita, en la mayoría de casos, en menos de 24 horas.

  • Retirar los restos de tentáculos u otros restos con un objeto plástico (tarjeta, pinzas..). Nunca retirarlos arrastrando o frotando.
  • Lavar la zona con abundante agua de mar. Nunca vinagre (menos en los casos específicos). Consulta Guía de Protocolos de Primeros Auxilios.
  • Aplicar frio durante 15 minutos (3 de aplicación y 2 de descanso).
  • Si el dolor persiste, acudir al Centro de Salud más cercano.

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Picaduras "accidentales"

Además, a favor de las medusas, los expertos aseguran que "ellas no quieren atacarnos", sino que confunden a las presas con el movimiento de nuestro cuerpo. Para ellas no es bueno picarnos porque pierden la energía que necesitan para poder alimentarse. "Cuándo accidentalmente contactamos con estos maravillosos animales, estas células se activan e inyectan su veneno en nuestro cuerpo. ¿Porqué es accidental? Porque ellas no quieren picarnos, puesto que estas células cuando se disparan son inservibles y nosotros no somos ni su alimento ni un depredador", aseguran.

El momento en el que más medusas se acercan a las costas varía en función de las corrientes marinas, pero es en primavera y a finales de verano cuando su presencia es mayor porque es en esta época del año cuando más plancton hay en nuestros mares y, este, es el alimento preferido de estos animales.

Desde el proyecto MEDUSA también han advertido que estas especies marinas están empezando a cambiar su rutina, por lo que no descartan que, si en invierno nos acercamos a alguna playa, podamos toparnos con algún grupo de medusas.

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