Ig Nobel 2021
Los Ig Nobel 2021 premian una investigación que relaciona la obesidad de los políticos con la corrupción del país
La revista científica 'Annals of Improbable Research' ha entregado sus premios anuales Ig Nobel con los que pretende reconocer, en clave de humor, investigaciones que destacan por su singularidad. Una de las estatuillas ha ido dirigida este año a un estudio de la Universidad de Valencia.
Publicidad
¿Quién dijo que el rigor estaba reñido con el humor? Como cada año desde hace tres décadas, la revista científica 'Annals of Improbable Research (AIR)' entregó sus Premios Ig Nobel, una parodia de los auténticos Premios Nobel pero que, en este caso, buscan dar pábulo a investigaciones que, a priori, podrían parecer de menor calado y, por qué no negarlo, menos serias.
Nada más lejos de la realidad. Sus impulsores son conscientes de que lo absurdo es capaz de despertar un interés que, de otra manera, no sería tal. Su propio espíritu lo define: "Primero hacerte reír para luego hacerte pensar". Y como no podía ser de otra manera, este año lo han vuelto a conseguir.
Obesidad y corrupción
Los premios Ig Nobel cuentan con 10 categorías, el doble que los galardones que entrega anualmente la Academia Sueca. Todas lo son, pero una de las investigaciones premiadas más llamativas de este 2021 ha sido para la categoría de Medicina en la que se relaciona el sexo con la función nasal. La conclusión es clara: los orgasmos pueden igualar en efectividad a los fármacos si queremos descongestionar la nariz.
El premio en Economía fue directo para un estudio con investigadores franceses, suizos, austríacos, australianos y checos que existe un paralelismo entre el nivel de corrupción de un país y la obesidad de sus políticos. La masa corporal está "altamente relacionada" con estas malas praxis en el día a día de un Estado.
España también logró su particular estatuilla. Lo consiguió de la mano de un grupo de investigadores de la Universidad de Valencia dirigido por el doctor en biología Manuel Porcar. En su estudio demostraron que los chicles pegados en calles y aceras son un foco de bacterias y que, más allá de la anécdota, "tiene implicaciones para un amplio rango de disciplinas, incluyendo la medicina forense, el control de enfermedades contagiosas, o la bioremedación de residuos de chicles".
Y no podía faltar la particular adaptación al Nobel de la paz. En este caso, no se refería a acciones de individuos en busca de la concordia entre sociedades y pueblos. Nada que ver. Un estudio científico de la Universidad de Utah ha demostrado que los barbudos tienen ventaja en una pelea al funcionar su vello facial de protección frente a los golpes y "proteger áreas vitales como la garganta y la mandíbula".
Más Noticias
- Ya es posible navegar, detenerse y fondear junto a los deltas lávicos formados por el volcán de La Palma
- Más de la mitad de los investigadores científicos sufre acoso en las redes sociales: "Hasta 20 amenazas en cinco años"
- Investigadores desarrollan un material contra el sobrecalentamiento de aparatos electrónicos
Los reconocimientos de estos Premios Ig Nobel lo completan las investigaciones sobre si es más seguro transportar rinocerontes boca arriba o boca abajo, si el olor de una sala de cine ayuda a clasificar el género de la película que ofrece, la comunicación entre gatos en base a su ronroneo, los métodos para controlar las cucarachas en los submarinos o por qué los peatones no chocan constantemente con otros viandantes.
Publicidad