NASA
La NASA halla los "componentes básicos de la vida" en los restos del asteroide Bennu
La NASA ha desvelado el contenido de las muestras del asteroide Bennu, que llegaron a la Tierra hace unas semanas. El análisis revela que contienen agua y carbono, componentes básicos para la vida.
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La NASA ha informado este miércoles que una de las muestras llegadas desde Bennu, un asteroide de 4.500 millones de años de edad, contiene moléculas de agua y alto contenido de carbono, es decir, dos de los "componentes básicos para la vida". Es la primera vez que la NASA trae a la Tierra las muestras de un asteroide y los resultados son sorprendentes.
Dante Lauretta, investigador principal de la misión Osiris-Rex en la Universidad de Arizona, ha indicado que la presencia de material rico en carbono y de minerales arcillosos con contenido de agua "nos encamina a la comprensión no sólo de nuestro vecindario celestial sino también al potencial para el comienzo de la vida".
"Es la muestra más grande de asteroide rico en carbono jamás traída a la Tierra y ayudará a los científicos en la investigación de los orígenes de la vida en nuestro planeta", ha explicado el director de la NASA, Bill Nelson.
"Casi todo lo que hacemos en la NASA busca respuestas a las preguntas acerca de quiénes somos y de dónde venimos. Misiones como Osiris-Rex mejorarán nuestro conocimiento de los asteroides que podrían amenazar a la Tierra al tiempo que nos dan un vistazo de lo que puede estar más allá", puntualizó el director de la NASA.
Según confirma la propia Agencia Espacial Estadounidense, el hallazgo de estos restos podría indicar que los componentes básicos de la vida en la Tierra se pueden encontrar en la roca. Esos restos serán estudiados durante los próximos años en el Centro Espacial Johnson, de Texas.
¿Por qué se eligió Bennu?
La NASA explica que la elección de Bennu, descubierto en 1999, responde a que es relativamente rico en moléculas orgánicas y, además, tiene una órbita conocida, lo que facilitó que la nave nodriza Osiris-Rex pudiera acercarse para tomar muestras. En octubre de 2020 Osiris-Rex se posó en Bennu y su herramienta perforó la superficie del asteroide y recogió las muestras que la sonda trajo a la Tierra.
Los restos que ya están siendo analizados por un grupo de científicos pueden ofrecer pistas sobre el origen del sistema solar y, en concreto, el comienzo de la vida en la Tierra.
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