Volcán La Palma
Descubren dos fallas activas en La Palma que impulsaron la erupción de 2021
Este estudio es fundamental para la reconstrucción después de los desastres y para restaurar la normalidad para los habitantes de la isla entre erupciones volcánicas.
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Un equipo de investigadores del IGME-CSIC ha identificado por primera vez en Canarias dos fallas tectónicas activas que fueron claves para impulsar la erupción en Cumbre Vieja.
Es la primera vez que se detectan fallas tectónicas activas en el archipiélago canario y ha sido gracias a la erupción del volcán Tajogaite de 2021. Aunque en honor a la verdad, son esas fallas las que permitieron que el volcán entrara en erupción.
Generaron multitud de fracturas superficiales recién formadas durante la erupción que se asociación a la actividad magmática y algunos fueron señalados como respiraderos. Las fallas observadas tienen longitudes que oscilan entre decenas y cientos de metros.
Las fallas geológicas son fracturas en la corteza terrestre a lo largo de las cuales se mueven los bloques rocosos que tienden a desplazarse. Estas fallas de la isla de La Palma ahora descubiertas están activas al menos desde 1980, tal y como han podido comprobar los investigadores después de un exhaustivo trabajo de campo en decenas de viviendas en la isla.
Se trata de fracturas que atraviesan la isla de este a oeste y que, en su camino, se han encontrado con decenas de viviendas que han dejado agrietadas. Algunos vecinos han ido tapando desconchones durante años, sin conocer muy bien la razón de las grietas pero otras, tras la erupción, han quedado completamente inhabitables. En un primer momento no se relacionaron estos daños con las coladas ni con los miles de pequeños terremotos que sufrió la isla. Es ahora cuando conocen el origen.
Tras el proceso eruptivo se formaron nuevas fracturas en viviendas, comprobaron que había casas que no habían sufrido daños por fracturas durante la erupción que comenzaron a fracturarse en la zona norte de los flujos de lava.
Tienen el potencial de provocar terremotos moderados
En su estudio comprobaron que había fracturas antiguas, previas a la erupción. Según los dueños de esas viviendas, esas fracturas aparecieron después de la década de 1980, cuando se construyeron. A lo largo de estos años, estos movimientos han sido intermitentes, sin que los propietarios de las viviendas pudieran determinar los intervalos a los que se movían estas fracturas.
Durante estos más de 40 años años se han registrado deformaciones en viviendas e infraestructuras y es ahora cuando se les puede dar respuesta. Los científicos del Instituto Geológico y Minero de España y el CSIC han colocado estaciones de medición sobre láminas de hormigón afectadas por fracturas en el exterior de las viviendas, con el fin de prevenir al máximo los efectos de dilatación y contracción. Lo han hecho en hasta 40 puntos
Ambas fallas, las denominadas Tazacorte y Mazo, tienen el potencial de provocar terremotos moderados y se cree que también son responsables de la erupción del volcán de San Juan.
Esta información que ahora se conoce gracias a este estudio es fundamental para los esfuerzos de reconstrucción después de los desastres y para restaurar la normalidad para los habitantes de la isla entre erupciones volcánicas.
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Y la actividad no cesa, porque los investigadores del IGME-CSIC han mapeado los movimientos de arrastre de posterupción, subrayando la actividad volcánica continua más allá de la fase eruptiva.
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