Medioambiente

Consiguen retirar la peligrosa “red fantasma” que amenazaba la vida de muchas especies marinas en Guipúzcoa

Un gran operativo de buceadores de la Guardia Civil y varios barcos logra izar la enorme red de pesca de 700 metros cuadrados abandonada a 20 metros de profundidad en el Cantábrico

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Hace una semana varios buceadores localizaban una enorme red de cerco a la deriva en los fondos marinos próximos al monte Jaizkibel. Decenas de peces ya estaban enganchados por esa trampa mortal para la fauna marina y no se pudo hacer nada por salvarles. El riesgo de que el daño fuese aún mayor motivó que se organizase un gran dispositivo para intentar recuperarla. Ayer, después de casi tres horas de inmersión, se lograba izar la red que desplegada ocupaba 700 metros cuadrados. Un éxito para el operativo que se enfrentó también a unas difíciles condiciones de la mar.

A las 11:30 horas zarpaba del puerto de Pasaia el operativo organizado por el servicio marítimo de la Guardia Civil de Gipuzkoa y en el que también intervino una unidad de los Grupos de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS) llegada desde Logroño. Dos lanchas neumáticas y la patrullera 'Río Sella' ponían rumbo a Punta Turrulla, en el monte Jaizkibel, donde se había localizado el aparejo perdido.

La operación de recuperación se tornaba más complicada de lo ya esperado debido a las difíciles condiciones marítimas, con fuertes rachas de viento. Los buceadores se enfrentaban a una labor muy complicada y con muchas incógnitas ya que se desconocía si se había enrocado en el fondo y estaba muy enmarañada. Los trabajos, realizados a unos 25 metros de profundidad, se hacían con mucha prudencia y paciencia conseguían desenredar el aparejo e izarlo mediante unos globos hasta la superficie para posteriormente izarlo con las grúas a la patrullera.

En la red se encontraban atrapados varios ejemplares presos de estrellas de mar y crustáceos, como santiaguiños. El día de su localización se encontraron numerosos peces enredados a los que no se pudo salvar. De no haberse realizado su recuperación la “red fantasma” hubiese podido causar un daño irreparable en la fauna y flora marina de la zona.

¿Qué son las 'redes fantasmas'?

Muchos las consideran como el depredador silencioso de los océanos. Son equipos de pesca que han sido abandonados, perdidos o descartados y que se desplazan a la deriva durante años atrapando peces y fauna marina .

Según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) cada año acaban en el océano entre 500.000 y un millón de toneladas de redes y artes de pesca. Se estima que estos aparejos constituyen el 10% de la basura marina. Muchos de estos aparejos incorporan materiales sintéticos y plásticos y están considerados los residuos de estas características más letales para la fauna marina.

Se estima que el 66% de los mamíferos marinos, el 50% de las aves marinas y el 100% de las tortugas se han visto afectados por estas redes fantasma. Aunque existe dificultad para cuantificar a nivel global las capturas de este tipo de pesca, hay cifras que muestran que cerca del 90% de las especies capturadas por las redes fantasma son comerciales.

Los equipos de pesca perdidos también son una amenaza para hábitats que son áreas de desarrollo de diversas especies, para corales y suponen un riesgo para la seguridad en la navegación y las actividades acuáticas, se convierten en un transporte de especies invasoras y los plásticos que incorporan pueden tardar varios cientos de años en descomponerse.

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