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NASA

Un Boeing 747 de la NASA, fundamental para el descubrimiento de agua helada en la Luna

La clave del descubrimiento del agua helada en la Luna fue el uso de un Boeing 747 SP modificado de la NASA.

La Luna contiene agua helada en la superficie, pero aún no se sabe en qué medida está disponible y si podría usarse como recurso para las futuras misiones tripuladas al satélite y los planes de la NASA de establecer allí una base permanente. Ha sido un jumbo jet que se eleva a 45.000 pies sobre la superficie de la Tierra el que ha ayudado a la NASA a confirmarlo.

Dos artículos publicados por la revista Nature Astronomy señalan que aproximadamente 40.000 metros cuadrados de esta tienen capacidad de retener agua en las llamadas trampas frías. Tras la publicación de las nuevas investigaciones la NASA ofreció una rueda de prensa en la que algunos de sus expertos coincidieron en señalar la importancia del hallazgo, aunque aún es pronto para saber si ese agua es fácilmente accesible y podría emplearse como recurso.

La clave del descubrimiento fue el uso de un Boeing 747 SP modificado de la NASA. Este jumbo jet, de 43 años, fue recogido por la NASA en 1997 y convertido en un observatorio aéreo y laboratorio de ciencias. El avión vuela a altitudes de hasta 45.000 pies. A bordo hay un telescopio de 106 pulgadas de diámetro que puede alcanzar más del 99% del vapor de agua en la atmósfera de la Tierra para obtener una vista más clara del universo infrarrojo.

El director de la división de Astrofísica en la NASA, Paul Hertz, destacó que el agua podría estar distribuida por toda la superficie lunar y no solo en zonas sombrías cercanas a los polos, y para la NASA es importante saber todo lo posible sobre el agua en el satélite de cara al programa Artemisa. Con este programa, la Agencia Espacial estadounidense pretende mandar a una mujer y un hombre al satélite en 2024 y establecer una presencia humana estable para finales de la década, como punto previo a la exploración de Marte.