El vehículo despegó del aeródromo suizo de Payerne poco después de las 05:35 horas (hora peninsular) regresando a tierra dos horas después. A bordo, el piloto Markus Scherdel, que subió algo más de 1.800 metros de altura y realizó una serie de maniobras con el fin de probar el buen funcionamiento de los mandos de la aeronave.
Tras el primer vuelo, Scherdel ha apuntado que notó algunas vibraciones en los primeros compases del vuelo, pero que, en general, el resultado misión parecía muy positivo. "Los primeros resultados están en línea con los cálculos y simulaciones", ha explicado posteriormente el equipo de la misión en un comunicado. La intención es que este aparato realice nuevos vuelos en los próximos meses hasta que máquina experimental obtenga la certificación.
"Un avión de este tipo es absolutamente único y por primera vez en la historia, tenemos un avión que está volando sin días de combustible, mostrando el increíble potencial de las tecnologías limpias", ha apuntado el equipo. En este sentido, ha indicado que "todas estas tecnologías también se puede utilizar para reducir la dependencia de combustibles fósiles, ser más limpio y resolver un montón de problemas de contaminación".
Este avión tiene la parte superior de las alas cubiertas por 17.000 células solares, que impulsan cuatro motores eléctricos sin escobillas a velocidades de hasta 140 kilómetros por hora. Durante el día, las células solares recargan las baterías de litio, que luego se pueden utilizar para mantener las hélices del avión girando a través de la noche.
El primer avión Solar Impulse estableció una serie de récord mundiales, incluyendo el vuelo más largo tripulado impulsado por energía solar, que duró 26 horas, así como el primer vuelo intercontinental en un avión de estas características. También, la mayor distancia recorrida en un vuelo pilotado con energía solar (los drones con energía solar pueden permanecer en el aire durante semanas).
Pero todos estos logros serán eclipsados por la dificultad y complejidad de completar un vuelo global. Esto se debe a que tendrá que incluir el paso a través de los océanos Atlántico y Pacífico. Este último podría tomar cinco días y cinco noches en completarse.