Paseo espacial para reparar la Soyuz adosada a la Estación Internacional

Publicidad

coronavirus

Acoplada con éxito la nave Soyuz a la Estación Espacial Internacional en mitad de la pandemia del coronavirus

La EEI vuela a 400 kilómetros de la Tierra con sus nuevos tripulantes en una misión cuyos preparativos se realizaron en medio de redobladas medidas de seguridad sanitaria debido a la pandemia de la COVID-19.

La nave espacial rusa Soyuz rugió desde el cosmódromo de Baikonur, empujando a tres miembros de la tripulación al espacio, permitiendo un vuelo de seis horas a la Estación Espacial Internacional. Es uno de los pocos planes que no ha alterado el coronavirus, el lanzamiento de la nave Soyuz. En su interior han viajado dos rusos y un americano que ya han llegado a la Estación Espacial Internacional.

En el caso de los dos astronautas rusos, por el confinamiento, no han podido visitar, como es tradición la tumba de Yuri Gagarin, el primer humano que viajó al espacio. Con ellos ha viajado el estadounidense Christopher Cassid. "Ningún virus es más fuerte que el deseo humano de explorar”, ha escrito Jim Bridenstine, jefe de la NASA que también ha dejado un mensaje de agradecimiento. "Agradecemos a los equipos de NASA y @roscosmos por sus esfuerzos para que este lanzamiento sea un éxito".

En la Estación Espacial Internacional

Después verificar el sello hermético de la escotilla, el comandante Olegsklipoka de la 62ª Expedición y la astronauta de la NASA Jessica Meia han saludado a los tres nuevos inquilinos de la Estación Espacial Internacional. Los seis se han reunieron en el módulo Zvezda y han mantenido una breve conversación con el controlador de vuelo.