En los años 60 se recogían en Gran Canaria hasta 2 millones de kilos de almendras. Hoy no se pasa de los 30.000 kilos. Un declive en el cultivo en consonancia del de toda la agricultura. A la sombra del Nublo, en Tejeda, está una de las zonas más almendreras de la isla.
Ahora está en plena apañada de la almendra que, a pesar de los avances técnicos, sigue siendo un trabajo duro.Este año, la sequía ha reducido mucho la producción. En esta finca se recogerán 2000 kilos, frente a las 6 ó 7 toneladas de otros años.
La mayor parte de las almendras las compra una dulcería del pueblo que basa su repostería en este fruto seco adaptando incluso recetas de fuera al gusto de los canarios.Sus productos traspasan fronteras. Desde ahora, el bienmesabe hecho aquí se exporta al comercio especializado de Alemania.
