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SENDERISTAS
Pudieron resbalar y caer al vacío
Fueron encontrados sin vida cinco días después de desaparecer. Los cuerpos se hallaron en el Pinar de Tamadaba.
Aparecieron aquí, en esta zona de difícil acceso llamado el Risco de Faneque. Cayeron desde una altura de 20 metros, estaban uno junto al otro, muy magullados y uno de ellos quedó atrapado entre las ramas de un árbol. En ese lugar encontraron comida y una botella de ron. Se habían alejado de un sendero, un lugar al que se llega tras 3 horas de caminata. De ahí el cansancio que mostraban los efectivos que participaron en su rescate al llegar al dispositivo de control.
Desde el lunes su familia no sabía nada de ellos. Alejandro y Edgar, ambos de 30 años y vecinos de Las Palmas de Gran Canaria, habían salido de senderismo, se les vio por última vez en este restaurante. El martes, sin noticias y con los teléfonos apagados, sus padres denunciaron su desaparición.
Policía, guardia civil, voluntarios, protección civil, todos patearon la cumbre de la isla pare encontrarlos. El juez autorizó que rastrearan su móviles fue así como dieron ellos.
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