Grandes retenciones a hora punta, en la principal entrada a la capital tinerfeña para los coches que proceden del norte de la isla. Pese a la presencia de alguna bengala, los participantes en el piquete, provistos de muchas banderas y pancartas, describen el ambiente como "tranquilo" y de "normalidad". A lo largo de la mañana, el piquete se fue trasladando a otros puntos de la ciudad.