Febrero de 2007. Un hombre, armado, secuestra un avión tras salir de Mauritania, hay 74 pasajeros a bordo.
Mayo de 2014. Con esta catana y este mazo un hombre se atrinchera en su vivienda de Tenerife.
Situaciones que se resolvieron y a las que debe enfrentarse una figura poco conocida pero decisiva, el negociador policial. Un papel que requiere una preparación especial.
Están continuamente reciclándose, y formándose con otros cuerpos expertos como el FBI o la policía mejicana. Mucha psicología, empatía y mente fría.
En agosto de 2011 un hombre en Jinámar amenaza con volar su casa con dos bombonas de butano, tiene de rehén a su pareja.
Estas son las situaciones más complejas, en las que peligra la vida de terceras personas y también la suya propia, la del negociador.