A Nicolás García, plata en taekwondo en sus primeros juegos olímpicos, lo sacaron a hombros de en el aeropuerto de Gran Canaria a su llegada de Londres. No faltaron banderas, globos, pancartas y sobre todo, muchos amigos, para felicitar a Nicolás que lucía orgulloso su medalla. Estaba su hermano, que también practicó taekwondo y el entrenador que le inició en este deporte desde los 4 años en un gimnasio de la capital grancanaria.El triunfo de Nico servirá para dar un empujón al taekwondo en las islas.
La otra canaria olímpica ya de vuelta en casa es Thais Enríquez. La nadadora de sincronizada se llevó el bronce en la competición por equipos y fue recibida por su familia al completo, perro incluido. Su bronce olímpico le ha sabido a mucho más a todo el equipo. Esfuerzo, sacrificio y hasta corte de pelo para competir. Enríquez va camino de convertirse en una leyenda del deporte.Ahora a los olímpicos canarios les toca descansar. Thais con un campus de sincronizada que lleva su nombre en Lanzarote, para impulsar la cantera de nadadoras. Y Nico cuidándose la lesión en una rodilla que se hizo en plena competición olímpica.
