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POLÍTICA

Las mociones de censura han marcado 2013

Y una posible ruptura estuvo rondando el pacto de Gobierno Regional

Casi una veintena de desahucios diarios se han vivido en las islas durante 2013. Familias que cada día veían sus enseres personales en la calle, ante la imposibilidad de seguir pagando por el techo bajo el que vivían. Un derecho, el de una vivienda digna, vulnerado. No ha sido el único. Cerca de 54 mil inmigrantes se quedaban sin asistencia sanitaria en Canarias nada más comenzar el año. El Gobierno Regional creaba una tarjeta específica para ellos, pero sólo se entregaban 70, en una comunidad donde no dejaban de llegar pateras. Casi una decena, 147 inmigrantes en busca de una salida.

Salas de urgencias colapsadas y la implantación del copago en los medicamentos de las farmacias hospitalarias han llevado a miles de ciudadanos a protestar a la calle en un año en que los estudiantes cobraban protagonismo en las manifestaciones contra la reforma educativa. Y no dudaban en dejar las aulas vacías, para expresar su desacuerdo con los recortes. Al menos las aulas han sido para más de seis mil niños canarios el comedor improvisado en el que disfrutar de su única comida diaria.

También han dicho no a su situación un grupo de ciudadanos que, moneda a moneda, plantaban cara a su hipoteca bancaria, gracias al apoyo de los demás. Ese mismo espíritu inconformista es el que llevaba a las trabajadoras de 'Mararía', la empresa municipal de asistencia a domicilio de Santa Cruz de Tenerife, a luchar por lo que era suyo, su sueldo.

A otras la lucha las convirtió en las heroínas de La Aldea. Acamparon toda una semana en huelga de hambre, para que el Gobierno saldase con el sector del tomate la deuda millonaria arrastrada durante años. Ellas solas aseguraban el futuro de 15 mil familias canarias.

También Canarias es la tierra que, con su solidaridad ha obrado el milagro de convertir toneladas de plástico en sillas adaptadas, operaciones u otras necesidades de niños como Adexe. Pequeños, como Yadey, que han aprendido que la vida no es fácil, pero que nada es lo suficientemente duro como para no seguir pisando fuerte.

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