La familia mantiene la esperanza de que aparezca vivo
El cráneo y los huesos encontrados ayer en Vecindario no corresponden a Yeremi Vargas. La primera forense que vio los restos aseguró que podía tratarse de un menor, pero un segundo análisis forense ha determinado que se trata de los huesos de una mujer adulta. Todo apunta además a que esos huesos fueron utilizados para ritos de santería. Un equipo de Antena 3 ha encontrado esta mañana en el lugar del hallazgo objetos relacionados con ese tipo de ritos.
Fue en una primera valoración cuando una forense determinó que los restos pertenecían a un menor. Pero luego, ya en el Instituto de Medicina Legal, una segunda opinión apuntaba a que el cráneo correspondía al de una anciana. Algo que confirmaron las pruebas. La guardia civil se lo explicó anoche a la madre de Yeremi cuando se descartó que los restos fueran de su hijo.
El cráneo que habían encontrado estaba incompleto y presentaba un corte preciso, propio de una autopsia.
De hecho, fuentes de la investigación aseguran que dentro del cráneo encontraron restos de plumas. Hoy, en el lugar del hallazgo nos hemos encontrado con esto: Huesos de animales, y cuencos hechos con cortezas de coco, que han sido usados como portar velas. Esas mismas cascaras de coco las hemos encontrado hoy aquí: En el cementerio de San Rafael, a solo tres kilómetros.
A las afueras del campo santo, la imagen de una virgen preside lo que parece un altar. A sus pies: esqueletos de gallinas, velas y un muñeco de vudú. Para la familia de Yeremi esta falsa alarma supuso un sobresalto, que todavía hoy cuesta superar.
El alivio y la esperanza de que Yeremi aparezca vivo.
