Acabó su periodo de sustitución en el juzgado de lo social número 1 y se marchó sin dejar rastro, de eso hace un año. A su cargo unos 300 casos de los que no dictó sentencia. Ni en el juzgado, ni los abogados de los casos pendientes, saben nada de ella, aunque tienen conocimiento de que está viva. Lo peor de todo esto es la situación de incertidumbre para las cientos de personas que no saben en qué acabará su juicio y entre los que hay problemáticas de todo tipo
El próximo lunes podría resolverse esta incógnita porque la jueza tendrá que comparecer el próximo lunes en Las Palmas de Gran Canaria ante el expediente abierto por el Consejo General del poder judicial. Mientras los funcionarios aseguran estar sufriendo amenazas incluso de muerte por parte de algunos afectados que siguen esperando por las decisiones de la misteriosa magistrada