Una imagen que se repite mucho en este mes de agosto. Queremos viajar pero ajustando el precio a nuestro bolsillo. Quienes recurren a estos “precios chollos” suelen tener una idea predeterminada pero capaces de cambiar su destino en cuestión de segundos si el precio seduce más que el lugar.
Nos decantamos por los vuelos nacionales y viajar entre islas, disfrutar del dinero que nos ahorramos del transporte y el alojamiento, en comer y en compras.
Lo que se trata es de disfrutar, da igual que sea de una manera más ajustada.