La autopsia ha determinado la causa de la muerte fue la cocaína que llevaba en su estómago. Lo más impresionante es que le abrieron con un cuchillo antes de quemarlo para recuperar el resto de la droga.
El cadáver calcinado encontrado en el municipio de Arona no presentaba signos de violencia, así lo ha determinado el examen forense que da como principal hipótesis que se trate de un correo de droga, que murió al romperse una de las cápsulas de cocaína que trasportaba en su interior.
La autopsia determina además que una vez muerto, el cuerpo fue abierto por el abdomen para extraer el resto de la droga. Después fue traslado a una zona aislada y rociado con gasolina para eliminar las pruebas.
Estas imágenes corresponden a otro caso similar ocurrido también en el sur de Tenerife en 2005. Los investigadores están relacionando estas dos muertes e intentando localizar a una supuesta banda de narcotraficantes responsable de estos macabros sucesos.
Se baraja que "la mula" como se llama a estos correos que portan droga en su organismo llegó en un vuelo a Tenerife ese mismo día y murió a las pocas horas.
