La Palma

Identificados cuatro ingleses que se saltaron el perímetro para fotografiarse con el volcán

Las autoridades consideran el hecho como "deleznable" e insisten en que no se traspase el límite de seguridad establecido

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La Guardia Civil ha identificado a los cuatro ingleses que la semana pasada decidieron saltarse los límites de seguridad de la zona de exclusión en la isla de La Palma. El objetivo: hacerse unos selfies a unos pocos metros de las coladas de lava que continúan su curso tras la erupción del volcán.

Al parecer, fueron en total cuatro individuos que viajaron en ferry desde Tenerife para ver el ‘espectáculo’ natural que ha generado el volcán en La Palma, según ha avanzado LaSexta. No obstante, su temeridad e imprudencia les ha llevado a enfrentarse a un delito por desobediencia civil, ya que podrían haber puesto en peligro sus vidas por un mero selfie.

Además, en las imágenes que han subido a sus redes sociales se les puede observar sin ningún tipo de protección especial necesaria en La Palma para no sufrir ningún tipo de problema respiratorio derivado de los gases que expulsa el volcán y del polvo de la ceniza que cae sobre la isla. Vestían camiseta y pantalón corto, pero no llevaban mascarilla.

No obstante, el caso de estos cuatro ingleses no ha sido el único. También una embarcación marítima superó esta zona de exclusión haciendo caso omiso a las advertencias que recibieron por estar cometiendo una ilegalidad. Ante esta realidad, la Fiscalía y la Subdelegación del Gobierno ya han sido informadas.

Las autoridades piden responsabilidad

“Aunque es algo hipnótico nos tenemos que quedar fuera”, ha insistido el investigador del IGN Stravos Meletlidis, quien ha recordado que en esas zonas se puede llegar a sentir calor “por encima de los 400 grados”. Por su parte, el director técnico de Pevolca, Miguel Ángel Morcuende, ha destacado que “saltarse esta prohibición es un tema francamente deleznable” porque es zona de exclusión.

En una área se encontraron unos perros hasta que descubrieron que sólo había una pancarta que alguien, saltándose el perímetro, la habría colocado. Pero perros no había ni uno.

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