En momentos de menos actividad física es importante:

· No obsesionarse con las calorías y pensar en la calidad nutricional.

· Mantener los horarios y no saltarse comidas.

· Planificar el menú y hacer la lista de la compra.

· Tener una dieta equilibrada, sana y variada.

· Usar el Plato de Harvard para controlar las cantidades.

· Encuentra tu punto de saciedad: ni mucho ni poco.

Fuente: Neus Palacios