Liopardo
Motivos para no ser rico y famoso en verano
Motivos para no ser rico y famoso en verano

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Ser pobre no te garantiza un verano perfecto y sin sobresaltos, porque hasta la actividad más inocente acarrea riesgos. Puedes ir a la playa, calcular mal y clavarte la sombrilla en el pie. O dejarte olvidada la nevera azul en casa y quedarte sin cervezas o tener que pagarla a precio de petróleo. Y en el río pasa lo mismo: antes ibas allí y solo corrías riesgo si practicabas piragüismo en aguas bravas o barranquismo, por ejemplo. Ahora puedes encontrarte a Rajoy emergiendo del agua como si fuera un siluro o el mismo Nessie. Y allí no hay desfibriladores en caso de parada cardiorrespiratoria. Pero ser rico y famoso no te garantiza el mejor de los veranos, precisamente. Por ejemplo, todo el mundo puede saber que tienes el culo fofo. Y es que esta semana, para nuestra desgracia, hemos visto más veces el trasero de Rodrigo Rato que el de la Kardashian. Y eso que dicen que este es, junto con la cabeza de un dirigente político español que tuvo un percance conduciendo en Cuba, la única parte de un cuerpo humano que se ve desde la Estación Espacial Internacional. Os voy a dar un consejo de belleza (me noto que me estoy lanzando mucho ya): no os compréis bañadores amarillos porque las prendas de baño de este color tienen muchos más defectos que virtudes. Solo se pueden lucir con estilo cuando estás muy moreno y tienes cuerpo atlético. Y, además, transparentan al mojarse (Ahora me ha venido a la cabeza el bañador de Ana Botella. Dios mío, creía que había borrado esta imagen de mi mente. Tengo que volver al psicólogo).
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