Flooxer Now» Noticias

@NORCOREANO

Tenemos un rehén americano y Obama no me contesta los wasaps

Tenemos un rehén americano y Obama no me contesta los wasaps

-Barack Obama durante su discurso

Barack Obama durante su discursoAgencia EFE

Publicidad

Llevo dos días llamando a la Casa Blanca sin obtener respuesta. Me da rabia, por un lado porque es la primera vez que estoy dispuesto a entablar una conversación con el enemigo, como hacía Gila; y por otro porque tenía una broma preparada: “¿Es la Casa Blanca? Pues que se ponga el negro”. Pues no ha sido posible, no hay manera de que me cojan el móvil. Primero pensaba que se debía a la inexistencia de relaciones diplomáticas bilaterales entre los dos países, pero estoy empezando a pensar que quizás se deba a que le he llamado a cobro revertido, estamos recortando gastos El motivo de mi llamada era hacerles un anuncio: tenemos un rehén. Tenemos un rehén americano imperialista, un americano de verdad, de raza. Uno de esos que podría invitar a la capitana del equipo de animadoras al baile de fin de curso pero no sabría decirte dónde está Madrid. Se llama Otto Frederick Warmbler y es un estudiante que estaba haciendo turismo en nuestro país (solo a un americano se le ocurre).

Sabéis que soy un hombre sensato y no condenaría a un americano sin un motivo de peso, pero el chaval ha cometido un acto de guerra contra la patria: robar un póster propagandístico. Un póster del arroz bomba del LIDL Supremo: “Arroz bomba LIDL Supremo, el que no se pasa, el que siempre explota”. Al principio pensamos que era un acto deliberado para hacer daño al país, aunque más tarde empezamos a sospechar que el chaval tenía una cierta obsesión con la publicidad cuando le preguntamos por qué lo había hecho y nos contestó: “Porque yo lo valgo”. Después le preguntamos para qué quería él un póster norcoreano y nos dijo: “No es lo que tengo, es lo que soy”. Más tarde lo trasladamos a la comisaría e intentó entablar conversación con el policía que conducía el vehículo: “¿Te gusta conducir? Si bebes, no conduzcas. ¿Cueces o enriqueces?”. Sigo esperando que Obama me conteste el WhatsApp, por lo pronto ya le he comunicado mi buena voluntad de devolverlo de vuelta a Estados Unidos, atado a un misil.

Publicidad