El sueño de una noche de verano

Coges un taxi en Madrid. Miras por la ventanilla y ves un paso de cebra con una frase inscrita en el asfalto: ‘Desayuno besos’. En la otra parte de la cera hay otra: ‘No soy un Supermán, soy un hombre muy sencillo que te quiere enamorar’. Al taxista también le llaman la atención los versos y con la distracción casi atropella a una mujer que estaba cruzando con su perro. El perro os increpa: “Una mica de respecte, sisplau. Miarma“.

Reanudas la marcha, te cruzas con una manifestación que colapsa la calle. “¿Por qué se manifiestan?“. Preguntas. “No se manifiestan, es la cola para entrar al Mad Cool“. Cuando conseguir avanzar entre los no manifestantes el taxista se baja para pegarse con un conductor de Uber, momento que aprovechas para fumar. El taxista vuelve y retoma la carrera. Ves una bandera de España en un balcón.

- ¿Todavía están con eso?.

- No, ahí es que vive James Rhodes.

En una plaza, un hombre con guantes rotos, pelo graso y un megáfono, grita consignas que no llegas a entender, pero una de las octavillas que reparte se cuela en el taxi por la ventanilla trasera. Lees lo que dice: “Hace calor. ¿Por qué ahora hace calor en verano? ¿Quién se esconde detrás del calor? No permitas que te engañen“. Y parece que el hombre lleva razón, porque os cruzáis con una manada de flotadores de unicornios que migran hacia el norte en busca del frío.

Pasáis por Cibeles y a la diosa le han pintado unos bigotitos y el logo de Kiss en el pecho. Cruzáis la Calle Génova y de repente te llega al móvil una notificación de InfoJobs: “Tu Máster ha sido añadido correctamente a tu CV“. Mientras miras el móvil, el taxista te dice: “Ya hemos llegado“. Miras fuera y ves una inscripción en el paso de cebra que reza: ‘Desayuno besos’.

- Pero si hemos vuelto al punto de partida.

- No, estamos en otro sitio. Es la misma frase de antes pero la ha copiado aquí Cabronazi.

Lleva razón, ya habéis llegado.