Submarino S-80 Plus Triple Acción Ultrahidratante

Hace unos días veíamos a Elon Musk colgar en sus redes sociales un vídeo de un minisubmarino que había diseñado para rescatar a los niños de la cueva tailandesa. Cuando el multimillonario llegó al país, el gobierno tailandés ya se le había adelantado en el rescate. A Elon Musk sólo le faltó pedir que le metiesen de nuevo a los niños en la cueva para probar su invento y deslumbrar al mundo. Pero si Estados Unidos es de Los Simpsons, España es más de Francisco Ibáñez. Analicemos paso a paso la cronología de la noticia más española desde que el Pequeño Nicolás y La Pechotes pusieron en jaque a los servicios de inteligencia.

Cronología del submarino S-80 (hasta la fecha):

• El ministerio de Defensa encarga a Navantia la construcción de cuatro submarinos para la armada española, el presupuesto es de 2.132 millones de euros.

• Navantia descubre que los cuatro submarinos que están construyendo no van a poder flotar. El encargado se excusa diciendo que a él nadie le dijo que tenían que flotar. El del ministerio le recrimina que se daba por hecho. El otro le dice que él nunca ha conducido un submarino. Así se decide abordar el problema por el procedimiento español: ‘pasarse la bola’.

• Finalmente se decide arreglar el problema aumentado en diez metros la eslora de los submarinos, aumentando también el presupuesto de la construcción en 1.550 millones de euros.

• Uno del ministerio decide compensar un poco el exceso de gasto pidiéndole a Navantia que le haga la factura sin I.V.A., el de Navantia le recuerda que se trata del ministerio de Defensa.

• Navantia analiza a empresas americanas para estudiar como justificar el alargamiento innecesario de las dimensiones de un producto. Deciden rebautizar el submarino S-80 como submarino S-80 Plus, en honor al iPhone.

• Pasan unos meses y alguien descubre que el aumento de las dimensiones de los submarinos va a hacer que os submarinos no quepan en el muelle que estaba destinado a acogerlos en Cartagena. Se aprueba una reforma del muelle para hacerlo más grande, el presupuesto de la reforma es de 16 millones de euros. Se decide afrontar el problema por el método español: pasar vergüenza.

Cronología de los posibles hechos futuros (ficción probable):

• Un perito descubre que la obra de la ampliación del muelle es inviable si se invade buena parte de la ciudad de Cartagena. Se decide trasladar al completo la ciudad de Cartagena al territorio deshabitado de Salcedillo (Teruel), siendo el presupuesto de la mudanza de 250.000 millones de euros. Esta vez se consigue solucionar dos problemas previos: convertir a Cartagena en un municipio independiente de Murcia, como demandaban, y solucionar los problemas de abastecimiento de agua, acercándola al Ebro.

• Las ministras de Economía y Medio Ambiente critican que el S-80 Plus funcione con propulsión diésel, lo que lo hace poco rentable ante la reciente subida de impuestos del Gobierno. Se decide cambiar el sistema de propulsión para hacer los submarinos eléctricos, sin reparar en la dificultad de la recarga eléctrica de un vehículo dentro del agua. Los submarinos quedan inservibles para la guerra. El Gobierno decide trasladar los restos de Franco a un submarino S-80 Plus quedando los restos del dictador en aguas internacionales y evitando así que violen la Ley de Memoria Histórica. Todos contentos. El anteriormente conocido como Mar Cálido de la Región de Murcia pasa a ser conocido como ‘Los mares de los Caídos’.