Quién fuera almendra en la boca de Fernando Simón

Cuando en la última Nochevieja brindamos diciendo "Por el año que entra, que no puede ser peor que este", subestimamos nuestro poder de gafe. 2020 se ha vuelto extraño, es como si Dios se hubiese aburrido de jugar a los Sims y hubiese empezado a construir piscinas sin escaleras. Las normas de la desescalada son confusas. Se puede salir a la calle cualquier hora pero sólo correr entre las 20:00 y las 23:00, si tienes prisa fuera de esas horas tienes que andar como los corredores de marcha. Hasta la guía sobre el uso de mascarillas ya supera al Islam en escuelas de interpretación.

2020 es Chenoa buscando el amor, una tragedia. Sólo una persona mantiene la ilusión de los españoles. Fernando Simón se ha convertido en un sex symbol, las adolescentes recortan sus fotos para forrar sus carpetas, sus outfits se agotan en las tiendas al día siguiente. La calle es un clamor: “Quién fuera almendra en la boca de Fernando Simón“. Solo él transmite tranquilidad ante las incertidumbres que se avecinan con la nueva normalidad. ¿Qué pasa si pido cita en la playa y me la dan para diciembre? El doctor Simón no tendrá una respuesta, pero sí el consuelo que necesitas para tranquilizarte.

A pesar de Simón los españoles siguen ERTE que ERTE con su nostalgia guerracivilista. “Y tú más“ es trending Topic en el Congreso. Que 2020 es un año envenenado y hay una tensión vírica en el ambiente lo demuestra el hecho de que hasta Tarantino se ha cabreado con Disney porque por lo visto usa su poder para extorsionar a los cines y posicionar mejor sus películas en perjuicio de los demás. ¿Qué mundo es este en el que alguien puede odiar a Disney porque hace bullying? ¿Cómo va a encontrar así el amor Chenoa?