Drogas, Tinder y Rock&Roll

‘Los cuentos de la criada’ es una serie americana ambientada en un futuro distópico en el que Estados Unidos es una teocracia donde un grupo de mujeres sobreviven con el único fin de procrear, el único sentido del sexo es la reproducción. En una temporada de Juego de Tronos, el Gorrión Supremo logra hacerse con el poder en Desembarco del Rey y las diferencias entre delito y pecado desaparecen. El gobierno corresponde a Dios y el placer es malo por designio divino.

Juego de Tronos y Los cuentos de la criada son dos de las series más vistas de la actualidad, y atendiendo a lo sucedido estos días, también las más influyentes. Un grupo de fans de un conocido grupo indie han acusado al cantante de intentar ligar con ellas. El muy sinvergüenza utilizaba las RR.SS. para coquetear con sus groupies, conocerlas e incluso invitarlas a tomarse unas cervezas juntos. Y aquí no acaba todo, el desalmado lo hacía por Instagram en lugar de por Tinder.

Atrás han quedado los tiempos del rock en los que Mick Jagger se acercaba a fumar debajo de la reja de su amada, le recitaba poemas sobre el rojo carmín de sus mejillas y le prometía que algún día pasearían juntos al salir de misa a contemplar el florecer de las gardenias. El mismo Ozzy Osbourne apagaba las luces durante el acto sexual para que el placer no se confundiese con el acto divino de la descendencia.

Frank Sinatra, Julio Iglesias o Rod Stewart han estado labrando durante años una reputación casta para el gremio que Mikel Izal ha destrozado en un sólo minuto. Y además lo ha hecho aprovechándose de la posición de privilegio que le otorga la fama, la admiración de sus seguidoras. Los milenials, la semana pasada descubrieron la democracia, ayer la justicia y hoy la igualdad de oportunidades. A lo mejor mañana descubren que el sexo existía antes de Tinder.

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