Un paciente ruso se escapa del quirófano y se va a comprar una cerveza

Un paciente de un hospital de Rusia se despertó después de una cirugía y preguntó si le podían traer una cerveza. Las enfermeras que le estaban cuidando se negaron en rotundo pero el seguía con la firme determinación de conseguir un poco de liquido dorado. No se lo pensó dos veces y salió del hospital vestido solamente con una sábana a comprar él mismo la cerveza.

El hombre entró en una tienda cercana al hopsital pero cuando pidió la cerveza, el dependiente se negó a dársela y en su lugar llamó a la policía, que fue a buscarle minutos más tarde.

Los agentes llevaron al paciente, del que no conocemos el nombre, de nuevo al hospital. El centro hospitalario está revisando ahora sus protocolos de seguridad porque se suponía que estaban en alerta máxima debido a una epidemia de gripe en la región. La seguridad estaba reforzada y no entienden como el hombre pudo salir sin que nadie se enterase.

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