Reparten desodorantes en el metro de Viena para combatir los malos olores

Las altas temperaturas y la falta de aire acondicionado dan lugar a un aumento del mal olor en los vagones del metro de Viena. Por eso, la compañía de transporte Wiener Linien quiere solucionar un problema del que se quejan frecuentemente sus usuarios. Como primera medida, han procedido a la distribución de 14.000 desodorantes.

Tal es la preocupación por los malos olores que la compañía ha decidido prohibir desde el próximo otoño que sus usuarios accedan al tren ingiriendo alimentos que desprendan un olor fuerte, como la pizza, el kebab o los fideos chinos. Incluso podrían llegar a negar el acceso a cualquier tipo de comida, como ya ocurre en algunas ciudades como Berlín o Singapur.

Pero antes de poner esta medida en marcha, la compañía ha abierto un espacio en su página web para que los pajareros puedan dar su opinión sobre los con los que no se debería acceder al metro a través de un cuestionario.

Esta medida se implantaría primero en la línea U6 como prueba, ya que es una de las más antiguas y muchos de sus tramos son al aire libre, por lo que los vagones tienden a calentarse más que en el resto de líneas.

Viena es un país muy preparado ante las bajas temperaturas para poder afrontar los fríos y largos inviernos. A ello se suma el cambio climático, que favorece registros de temperaturas cada vez más altos, que llegan incluso a superar los 30 grados algunos días.