Un hombre pesca su corazón con su propia caña de pescar

Un pescador de Dakota del Sur (Estados Unidos) sufrió un grave incidente tras incrustarse en su corazón de manera accidental el anzuelo de su caña de pescar.

La víctima se llama Todd Thesenvitz y estaba pescando en un lago cerca de la ciudad de Clark, junto con su esposa y su hija. Justo cuando se disponía a sacar del agua un pez de grandes dimensiones, el anzuelo se rompió.

Según relató el hombre al periódico Inform NNY, pensó que el anzuelo sólo le golpearía el pecho. Sin embargo, se percató de que el objeto estaba incrustado en su cuerpo: "Entró en el ventrículo izquierdo de mi corazón, en el músculo cardíaco". Afortunadamente, su hija Kenna es enfermera y supo cómo actuar en el preciso momento. Según relata ella, de nombre Keanna, el instinto natural es, en estos casos, retirar el objeto extraño inmediatamente, pero no es lo adecuado: "Siempre que algo sucede, instantáneamente quieres sacártelo porque crees que eso ayudaría". Decidió mantener el anzuelo en su sitio y esperar a que su padre fuese intervenido.

Mientras, Marie, esposa de Todd, condujo el bote a un embarcadero que, afortunadamente, estaba lleno de socorristas. De modo que, cuando llegaron a tierra, Todd pudo ser atendido y llevado al hospital, donde los médicos le operaron y le retiraron el anzuelo de su corazón.

Tal y como afirmaron los profesionales, la probabilidad de que una persona sobreviva en condiciones como las de Todd, es de, sorprendentemente, una entre un millón. De haberse extraído el anzuelo en el momento del accidente, habría muerto en 30 minutos.

Aunque se siente bien, la recuperación será bastante larga y de momento tiene terminantemente prohibido levantar cargas superiores a 4 kilogramos.

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