Soluciones creativas para Franco

Parece que las vacaciones del dictador, con todos los gastos pagados, en el Valle de los caídos, llegan a su fin. Se prevé que en las próximas fechas, Francisco Franco sea desalojado de la que ha sido su casa durante los últimos 40 años. Todo esto de sacar a Franco del Valle suena sencillo hasta que visualizamos la siguiente escena: un funcionario con los restos del dictador en la mano bajando las escaleras de la gran cruz y pensando qué hostias hago yo ahora con esto. Desde Lío Pardo, siempre con vocación de servicio público, proponemos 5 alternativas para que el trance de deshacernos del dictador sea lo más eficiente posible.

Solución facha

Organizar el día del orgullo facha. Una cabalgata llena de color rojigualda que recorra en carrozas los lugares más emblemáticos para la comunidad facha española. Los más melancólicos beberán vino español, se desmelenarán, cantarán y bailarán al ritmo del cara al sol, Manolo Escobar o Marta Sánchez en lo que sería, sin duda, un precioso homenaje al dictador. Siguiendo la tradición nacionalcatólica de fútbol, toros, misa, cocaína y putas, las paradas previstas durante el recorrido de la cabalgata serían: Estadio Santiago Bernabéu, Plaza de Las Ventas, Iglesia de la Almudena, Las Barranquillas y La Casa Campo. Cuando la cabalgata haya terminado, es probable que nadie recuerde ya en qué carroza iban los restos de Franco ni en qué parada se quedaron olvidados. - ¿Quién lo llevaba? - Yo te vi en las Barranquillas con él bajo el brazo – No era yo, en las Barranquillas lo llevaba Hermann Tertsch. Pasadas unas horas de búsqueda infructuosa, sus fieles caerán en la cuenta del horror: Franco ha acabado como García Lorca.

Solución bromista

Enviar, en un paquete por SEUR, los restos de Franco a casa de Santiago Abascal (español de vaqueros apretados y líder de VOX) junto a una nota que diga: “Santiago, la comunidad LGTB te agradece tu apoyo con un regalo”. Si el guion de la broma se cumple de forma correcta, Abascal no se arriesgará a abrir el paquete y que se le pegue la homosexualidad o lo que sea que allí dentro haya. Sacará el paquete al jardín español que tiene en su casa española y, tras mear sobre él, le meterá fuego español por el bien de las familias normales: padre, ama de casa y niños rubios. La ejecución (menuda palabrita) de la broma concluirá con una llamada a la Fundación Francisco Franco informándoles de lo que Abascal ha hecho con el salvador de España.

Solución globalizada

Meter los restos de franco en una caja antigua y sellarla. Coger un avión con Franco bajo el brazo. Volar a Londres con Franco bajo el brazo. Subir al metro con Franco bajo el brazo. Bajar en la parada de Camden Town con Franco bajo el brazo. Ir al mercadillo con Franco bajo el brazo. Abandonarlo sobre una manta con más cajas antiguas. Tras unos meses viviendo en la manta, Fahim, un estudiante de artes escénicas pakistaní asentado en Londres, decidirá comprar la caja por 15 pounds. En año y pico será expulsado del Reino Unido por culpa del Brexit y volará con Franco bajo el brazo hasta su ciudad natal, Islamabad, en la que vivirá en casa de sus padres durante un tiempo. Tras dos años con Franco en su cuarto, el estudiante pakistaní de artes escénicas se dejará de gilipolleces y encontrará trabajo de informático. Antes de hacer la mudanza a su nueva casa, el nuevo Fahim se quitará de en medio algunos trastos innecesarios, entre ellos, Franco dentro de la preciosa y antigua caja. Jordi Miquel, un joven barcelonés coleccionista de cosas de mercadillo (un barcelonés modernito en un mercadillo es como Messi al borde del área) comprará la caja de Fahim por Ebay por el módico precio de 6 euros más gastos de envío. Los restos de Franco descansarán para siempre en un loft del barrio de Gràcia, siendo visitados desde ese momento únicamente por amigos modernitos que, fumando tabaco en pipa, alabarán el gusto de Jordi Miquel a la hora de hacerse con reliquias.

Solución millennial

Donárselo al español con más influencia y poder a día de hoy: El Rubius. El joven youtuber podría usar a Franco como recurso para sus vídeos. TENGO AQUÍ A FRANCO, LOL. LIMONADA! Lo que parecía un problema del pasado se convertirá en un recurso audiovisual de lo más atractivo en pleno 2018: El Rubios golpeando los restos de Franco cuando pierda una partida al Fortnite. El gato de El Rubius chupando el peroné de Franco ante 15 millones de espectadores que explican en los comentarios al vídeo que Franco fue el francés aquel que gaseó a un montón de judíos o de palentinos. Sí, con ene. La figura de Franco alcanzaría más audiencia y dinamismo del que, ni el más optimista de sus seguidores, hubiera imaginado nunca.

Solución ecológica

Tirarlo al contenedor de orgánico.