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Martes 13: hoy puede ser un gran día

Martes 13: hoy puede ser un gran día

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Hoy es, ya sabéis, martes doce más uno, como diría aquel piloto. Si eres supersticioso tendrás preparada una serie de rituales de cuya efectividad nadie duda, pero si crees que por besar un amuleto estás a salvo de la mala suerte un día como hoy, es que andas muy perdido. Muy, muy perdido. No es suficiente. Nunca lo es y toda precaución es poca. Desde Lío Pardo, en nuestra constante y abnegada vocación de servicio público, te ofrecemos unos consejos tan sencillos como imprescindibles para llegar con buen pie y de una pieza a mañana miércoles 14.

1)Evita ducharte con aparatos enchufados a la corriente eléctrica.

La ducha de primera hora es más placentera escuchando las noticias en la radio antes de ir a trabajar, nadie lo niega, pero enchufada a la corriente eléctrica y dentro de la bañera, podría provocarse una situación de mala suerte, también conocida como “movida con los iones y la conductividad”, que acabe contigo oliendo a pescadito frito. Y ni tu amuleto, ni Carlos Alsina, ni Pepa Bueno, ni el de la COPE que abre los teléfonos para que los oyentes cuenten chistes de pedos, podrán hacer nada desde el otro lado para evitar que la mala suerte se cebe sobre ti y acabes oliendo a fritanga en tu propia bañera. Un día como hoy pon la música en el móvil. Si te mandan un whatsapp o te llaman se cortará el sonido, sí, pero merece la pena tal incomodidad. Si todo va bien, mañana será miércoles, ya habrá pasado el peligro y podrás volver meterte en la bañera con la radio enchufada.

2) No cruces sin mirar.

Me has hecho caso y te has duchado sin escuchar el chiste del ascensor y el tío que comió fabada. Es una lástima, pero has hecho bien. Seguimos avanzando sigilosamente pero con paso firme hacia nuestro objetivo: llegar al miércoles. Una vez salimos de casa, los peligros son distintos a enchufes o sartenes con aceite, pero siguen acechando. Lo primero que tienes que tener claro es que hoy debes ir a trabajar a pie. No creo que haga falta que te explique los miles de percances que un coche puede sufrir tal día como hoy. Bien. Vas andando. Ya sabes que no se debe pasar nunca por debajo de una escalera, todos lo sabemos, pero, ¿sabías que cruzar una calle sin mirar también podría ser sinónimo de mala suerte? No es una superstición tan extendida como la de la escalera, pero debemos prestarle atención suficiente, especialmente en días como hoy. En un día como hoy, antes de cruzar la calle debes mirar y asegurarte de que no venga un camión antes de ponerte en mitad de la calzada, si no quieres acabar como un mosquito en el parabrisas. “No, pero los erizos de youtube cruzan la autopista y no les pasa nada”. Bien. Es una buena respuesta, pero hay una explicación: los erizos nunca cruzan sin mirar los martes 13. Semáforo en rojo para el peatón. Espera. Semáforo en verde para el peatón. Puedes cruzar. Aplícalo y estarás más cerca de cumplir el objetivo.

3) No insultes a tu jefe.

Llegas a la oficina y sólo te queda por delante una aburrida jornada de trabajo. Esto está hecho. Error. No te confíes. Te reproduzco la siguiente escena basada en hechos reales: Qué mala suerte, me he quedado en paro; claro, es que es martes 13. ¿Pero qué ha pasado, cómo ha sido? Le he dicho a mi jefe que es un puto gilipollas y me ha despedido. Bien. En esta escena, detectemos el momento exacto en el que la mala suerte aparece: “Le he dicho a mi jefe que es un puto gilipollas”. A continuación se produce el despido. Se observa con claridad cómo el hecho de llamar puto gilipollas al jefe ha provocado la situación de mala suerte. Nunca, repito, nunca llames puto gilipollas, ni tan siquiera gilipollas a secas a tu jefe un martes día 13. El día de hoy debe pasar sin pena ni gloria. No te hagas el héroe. No te hagas ni siquiera el digno. Lo que no hayas arreglado con él en 15 años, no intentes arreglarlo hoy. Haz tu trabajo, o escóndete para no trabajar sin que se note, pero escenitas ni una. Siempre podrás insultar a tu jefe en otro día menos proclive a las desgracias.

4) Compra todas las terminaciones.

Está cerca de terminar el día. Llegas a casa harto de tu jefe y vas a comprar un cupón de lotería para mañana, a ver si te toca y contratas a un par de sicarios. Bien. Piensa que aunque el sorteo sea mañana el cupón lo estás comprando un martes 13. Está impregnado de mala suerte y tienes todas las papeletas de no llevarte ni el reintegro. Pero tranquilo, hay una solución para esto: compra uno de cada terminación. Te gastarás diez veces más de lo que pensabas, pero habrás adelantado a la mala suerte por la derecha, la habrás dejado con la misma cara de gilipollas que tiene el que espera para entrar a una rotonda, cuando caiga en que, al día siguiente, vas a recibir con toda seguridad al menos un reintegro de uno de los cupones que has comprado. Mala suerte 0-1 Tú. Puedes hacerlo. Puedes vencer a la mala suerte. Concéntrate y a por ella. Como decía Serrat, “hoy puede ser un gran día que pase sin pena ni gloria”. O algo así.

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