@GERARDOTC
Horario de verano o de invierno: El debate
Europa propondrá la desaparición del cambio de hora en la UE. Así es el debate entre un defensor del horario de verano y un defensor del horario de inverno.
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Gerardo: Bienvenidos a una nueva edición de “Hablando nos entendemos”. Hoy ponemos sobre la mesa un asunto de rabiosa actualidad: el cambio de hora. El no cambio de hora, mejor dicho. España apuesta por dejar quieto el reloj durante todo el año. ¿Pero quieto dónde? ¿En horario de verano o en horario de invierno? Nos acompaña Agustín, presidente de la AEPHV, Asociación Española de Partidarios del Horario de Verano. Buenas tardes, Agustín.
Agustín: Buenas y luminosas tardes.
Gerardo: Y también tenemos con nosotros a Soledad, Presidenta de la ADHI, Asociación de Defensa del Horario Invernal.
Soledad: Buenas tardes y permítame que proteste, habíamos quedado en que, por sorteo, yo empezaba la exposición, pero Agustín parece que ha preferido meter ya su cuñita propagandística. Típico en esta gente, no me sorprende, pero no es lo acordado.
Gerardo: Bueno… ehm… Entiendo que se refiere al “luminosas tardes” de Agustín.
Gerardo: Agustín, le pido que retire el adjetivo que ha usado.
Gerardo: Gracias. Comenzamos entonces. Turno para Soledad. ¿Por qué es mejor el horario de invierno que el de verano?
Soledad: Gracias. Quiero dirigirme a los españoles que, al contrario que Agustín, madrugan.
Agustín: Protesto. Yo sí madrugo, esta señora, por llamarla de alguna manera, está insinuando que soy un vago para desacreditarme.
Gerardo: Soledad, por favor, evite las referencias a los horarios vitales de Agustín.
Soledad: Yo las evito, pero le recomiendo que se instale la aplicación de la linterna del móvil, porque con el horario de verano que él defiende, durante el invierno no sería de día hasta las 9 de la mañana.
Agustín: ¡Eso es demagogia barata!
Soledad: Menudo moderador… ¿Podría hacer usted bien su trabajo y pedirle a este “señor” que deje de interrumpirme?
Gerardo: Agustín, por favor, deje acabar a Soledad. Adelante, Soledad.
Soledad: Los españoles que madrugan, que son la mayoría, saben bien de la importancia vital que tiene empezar el día con luz y no a oscuras como un topo, como algunos pretenden. Imagínese que en invierno amanecería a las 9 de la mañana. ¡A las 9! Empezar la semana un lunes siendo de noche provocaría grandes problemas de depresión. Estamos hablando de un asunto de salud pública.
Público: Aplausos.
Gerardo: Turno para Agustín.
Agustín: Tengo una pregunta para Soledad. ¿Usted cuando madruga lo hace para irse a trabajar o para irse al parque a hacerle fotos a los patos? Porque la veo muy preocupada por la luz por la mañana temprano, pero muy poco preocupada por la luz al final del día. Yo quiero luz para estar en la calle, para disfrutar la vida, no para estar trabajando dentro de una oficina.
Público: ¡Queremos luz, queremos luz!
Agustín: Si usted es una persona a la que no le gusta disfrutar la vida, hágaselo mirar, pero no nos meta el miedo con depresiones a los demás.
Público: Aplausos.
Soledad: Usted y los suyos son unos golfos, eso es lo que les pasa.
Público: Abucheos.
Agustín: Y ustedes unos amargados.
Público: Abucheos.
Gerardo: Por favor, les pido a ambos que renuncien a las descalificaciones personales. Su turno, Soledad, con respeto, por favor.
Soledad: ¿Ha escuchado alguien el refrán “A quien madruga Dios le ayuda”? Estoy segura de que Agustín no lo ha escuchado en su vida, pero nuestros espectadores seguro que sí.
Público: Risas.
Soledad: Más allá de connotaciones religiosas, esto quiere decir que comenzar el día con luz nos influye positivamente durante el resto de la jornada. Si tanto les gusta la luz, querrán tenerla desde primera hora, digo yo.
Público: ¡Queremos luz, queremos luz!
Soledad: Eso es.
Agustín: Esta señora dice que le gusta la luz, pero lo que en realidad le gustan son los horarios raros. Pues le digo una cosa: lo que debería de hacer es irse a vivir a su amada Islandia y dejarnos tranquilos a los españoles.
Público: Yo soy español, español, español…
Público: Murmullos.
Público: ¡Personas, personas, personas!
(Soledad le arroja un vaso de agua a Agustín).
Soledad: Y ahora, vete fuera a tomar el sol para secarte, golfo, antes de que te quedes sin tu horario de verano y te resfríes.
Público: Abucheos.
Gerardo: Vamos a interrumpir la emisión, esto está siendo muy desagradable. Descansamos unos minutos y volvemos con nuevos tertulianos y un nuevo debate, esperemos que más sosegado que éste: “Los canarios, ¿se adaptarán esta vez o seguirán yendo de especialitos por la vida?”.
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