Una secta destructiva es relegada a grupo de WhatsApp por falta de presupuesto

El culto no podía seguir pagando la tintorería de los trajes, ni las espadas, ni la sangre de virgen cuyo precio se ha multiplicado por escasez de vírgenes en España. Ahora sus miembros se limitan a hablar de la inminente destrucción de la humanidad en un grupo de WhatsApp donde utilizan los emoticonos de las flechas, la calavera y la cara de demonio. El rito de iniciación al grupo consiste en tocar con la punta del dedo el emoji de la caca y para no perder los ritos ceremoniales la secta pide a sus miembros que escriban siempre con papel de aluminio en la cabeza. Además de vez en cuando se mandan notas de audio con ritos y rezos satánicos.