Julio II, el Papa que lo hacía todo

Seguro que a muchos de vosotros os suena más el nombre de su más acérrimo enemigo, el famoso Alejandro Borgia, pero Julio II fue un Papa que merece una serie en Netflix por lo menos. A mí me recuerda a esa canción de Astrud que decía eso de "Hay un hombre en España que lo hace todo..".

Para empezar, Julio II es conocido por el sobrenombre de "El Guerrero", ya que él mismo se ponía al frente de las tropas cuando de ajustar las cuentas a venecianos o franceses se trataba. Y dicen que era un tipo muy fuerte y con muy mala leche, una especie de Conan el Bárbaro (a Julio también le llamaban "El Terrible") pero a lo papal. Le gustaban tanto las batallitas que fue él quién creó la famosa Guardia Suiza, como su guardia personal.

Pero Julio no era un bruto y ya está. También es conocida su labor como mecenas. A él le debemos el meme religioso por excelencia, el de Dios extendiendo su mano hacia Adán, ya que él fue quien encargó a Miguel Angel los frescos del techo de la Capilla Sixtina. También le encargó su propio sepulcro, pero a Miguel Angel solo le dio tiempo a terminar la escultura del Moisés, al que por cierto, pintó con cuernos debido a una mala traducción de la Biblia (leeros mi Libro "La Biblia Según Dios" y sabréis por qué, jaja, toma cuñita).

Y ojo, fue Julio II quien impulsó la construcción de la mismísima Basílica de San Pedro, que se comenzó durante su Papado.

También fue mecenas de Rafael, que pintó su retrato, donde aparece un poco cansado de hacer tantas cosas. Además, tenía muchos haters.

Julio II ostenta un récord: el de ser elegido Papa en el cónclave más corto de la historia, tan solo unas horas. Obtuvo 35 de los 38 votos posibles, incluidos los de 11 cardenales españoles que todavía obedecían las órdenes de César Borgia, hijo de Alejandro VI. Suponemos que los convenció de muy buenas maneras.

Su carrera eclesiástica había ido viento en popa, es lo que tiene ser sobrino de otro Papa: Sixto IV. Enseguida fue nombrado obispo, y ese msimo año lo debió hacer tan bien que fue ascendió a cardenal. Le dieron hasta 8 obispados, ya que Julio (Giulano por esa época) podía con todo. Incluso le dio tiempo a engendrar varios hijos, de los cuales la única que llegó a la edad adulta fue Felice della Rovere, una de las mujeres más poderosas del renacimiento italiano.

Julio II intentó recuperar para el Papado sus antiguos territorios que los Borgia se habían apropiado, acuñó su propia moneda , convocó el concilio de Letrán para acabar con un cisma, hizo florecer el comercio y las finanzas, fundó la primera imprenta árabe, protegió los estudios y la universidad romana, otorgó la bula para fundar la Universidad de Sevilla, fue amigo de los principales literatos y empezó a reunir una serie de esculturas maravillosas, como el Laocoonte (soy fan), que fueron el núcleo de los actuales Museos Vaticanos. Julio II fue un hombre que lo hizo todo.