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Historias de gente timada con pseudoterapias que no sirvieron para nada

Becaria nos cuenta los testimonios de cinco personas que fueron engañadas con pseudoterapias.

-Flores de Bach

Flores de BachPIxabay

  • Masaje terapéutico con piedras calientes
  • Moxibustión para el dolor de espalda
  • Pastillas de homeopatía para un dolor articular
  • Medicina Ayurveda y aromaterapia para la ansiedad
  • Flores de Bach: como la homeopatía, pero usando flores

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Medicina natural, terapias naturales o terapias alternativas son algunos nombres que reciben esas "ciencias" y "tratamientos médicos" que no cuentan con aval científico, también conocidos como pseudoterapias, magufadas y timos. He hablado con varias personas que se han dejado dinero en diferentes terapias y medicinas inventadas, a cada cual más creativa, y no les han servido para nada. Como dice el divulgador científico J. M. Mulet en su libro "Medicina sin engaños": «Si una pseudomedicina parece una gilipollez, realmente lo es».

Algunos nombres han sido modificados por petición de los participantes con su testimonio.

Masaje terapéutico con piedras calientes

Vitali, la víctima de este tongo mal llamado "terapéutico", acudió por recomendación de un amigo a un masajista de Oviedo que empleaba una técnica con piedras calientes, pues su fisioterapeuta habitual tardaría unos días en atenderle y su dolor de espalda no podía esperar: «Una vez allí, me pasó a una habitación y me puso música, según él, relajante. Era Enya, la brasas de Enya y el “Orinoco Flow” de los huevos», me cuenta Vitali. Pero cuando parecía que nada podía ir a peor, vino lo mejor: «Me mandó tumbarme y esnifar aromas de hierbas, una comedia todo, pero ya estaba en el ajo y solo quedaba esperar, hasta que apareció el paisano ¡con unas piedras “vulcánicas” en una olla de metal! Las piedras eran similares a unos mejillones y me las empezó a frotar por la espalda y a decir que estaba fatal. Yo me quejaba por el calor, y entonces me restregó otras piedras frías, “para contrastar”, decía». El único resultado, según me comenta, es que no pudo sentirse más timado después de media hora de performance por 30€, sesión finalizada antes de tiempo porque no se concentraba, y que le provocó unos moratones por las piedras frías que el masajista empleaba dejándolas caer sobre su espalda.

Moxibustión para el dolor de espalda

Estamos ante otro tratamiento sin validez científica demostrada procedente la medicina tradicional china. Para llevarlo a cabo, se utilizan las hojas de una planta pulverizadas, secadas y trituradas, a lo que se le da forma de cigarro, denominado moxa, y luego se emplea quemándolo. De ahí la moxibustión. Vicente de Lugo me cuenta que le regalaron una sesión de este tratamiento para aliviarse unos dolores de espalda, que le pareció muy agradable, pero no le curó nada: «Con una especie de puro con hierbas, como si fuera un palo gordo de incienso, la chica que me lo hizo me fue pasando la parte caliente por mi zona dolorida. Fue muy relajante por el olor y el calorcete, pero ya». Él no gastó nada porque fue un regalo, pero según me dice, la sesión estaba valorada en 50€. Para finalizar, me confiesa que: «lo único que ha funcionado sobre una camilla ha sido ir al fisio y el sexo».

Pastillas de homeopatía para un dolor articular

Ante una molestia en los tobillos, Nico de Gijón hizo lo coherente: acudir a una profesional en traumatología, aunque con un giro inesperado en los acontecimientos. Después de varias pruebas y recomendaciones en su consulta privada, le dio una medicación homeopática en pastillas. «He de reconocer que di por hecho que tendría unos conocimientos sólidos y que lo que me recetaba era bueno. Estuve tomándola y no me cambió nada». Cabe lamentar que existen médicos titulados que cuelan a sus pacientes este tipo de compuestos engañosos, con el consiguiente empeoramiento en su salud, además de hacerles tirar a la basura el dinero. «Con el tiempo leí sobre el asunto de la homeopatía y caí en que me había dado una especie de placebo o algo que, efectivamente, no valía para nada», añade Nico. El precio de la caja de pastillas fueron 100€, saliendo cada una a 2€.

Medicina Ayurveda y aromaterapia para la ansiedad

Para tratarse un problema psicológico como es la ansiedad y también el sobrepeso, Santi de Albacete decidió matar dos pájaros de un tiro acudiendo a la consulta de una experta en Ayurveda, la medicina tradicional de la India, quien a su vez era su profesora de yoga. Su tratamiento fue un "Panchakarma", que consiste en limpiar, purificar y desintoxicar cuerpo y mente: «Me indicó unos cambios en mi alimentación que tenían su parte de ayuno y no llegué a hacer, también la realización de unos masajes proporcionados por un indio con especias que me parecieron una maravilla, incluso uno en el que te echaban un líquido caliente en la frente, la toma de unas pastillas hindúes, potaje con lentejas amarillas y mantequilla Ghee». Santi, que no se considera negacionista de estas pseudoterapias aun no habiéndole servido ninguna para nada, lo único que sacó en claro es que pasaba un buen y relajante rato con los masajes. Según me cuenta, se gastó unos 30€ o 40€ en media hora de consulta con la médica ayurvédica, 12€ por la caja de pastillas que vendía ella misma, y 200€ en el bono de cinco masajes con el nativo de la India, que también incluían una parte de aromaterapia, la cual consistía en «ir oliendo cúrcuma y otras especias».

Flores de Bach: como la homeopatía, pero usando flores

Siguiendo con Santi, también me cuenta que acudió con una ex pareja a una convención de medicinas alternativas y ciencias ocultas en Madrid. En un principio, fueron a una charla sobre "comunicación animal" porque tenían un periquito enfermo, y ahí le vendieron para el propio animal una disolución de flores de Bach, que no le sirvió para nada y acabó curando solo. El propio Santi se acabó sometiendo a esa pseudoterapia para tratarse sus problemas de ansiedad: «La terapeuta en flores de Bach me dio una hoja donde le tenía que indicar si alguna vez sentía alguna emoción concreta como miedos, fobias, comportamientos depresivos o frustración. A partir de mis indicaciones, colocó una serie de esencias en un recipiente y con un péndulo iba cogiendo unas u otras para hacer una disolución. El mecanismo es el mismo que el de la homeopatía: pones una cantidad ínfima de cada compuesto “curativo” y lo disuelves tanto que es difícil que haga algo». Es decir, que en vez de diluir azúcar en agua, en este caso eran flores al azar que se le ocurrieron a un señor, el tal Bach, hace 90 años. Por esta magia, Santi pagó 30€ por la consulta y las ampollas, un precio especial por la celebración del evento, más el desembolso de otros 5€ que costó la entrada. «Lo tomé dos o tres días, luego murió en el frigorífico», concluye Santi.

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