Arena, viento y velocidad

49 48 ARENA, VIENTO Y VELOCIDAD SARA GARCÍA ARENA, VIENTO Y VELOCIDAD SARA GARCÍA S ara García creció rodeada de vehículos de dos ruedas. Sus padres re- gentaban una tienda de motos en Zamora, así que no era extraño ver- la asomar su cabecita al otro lado del mostrador en alguna que otra ocasión. La primera vez que se subió a una moto tenía tres años. Su padre era en- durero (el enduro es una modalidad de motociclismo que se practica campo a través, sorteando los obstáculos que van apareciendo) y quiso que la pri- mera experiencia de su hija fuese a una edad temprana. Desgraciadamente, las cosas no fueron demasiado bien en este primer encuentro, y Sara sufrió una pequeña caída que la asustó muchísimo; tanto, que cogió miedo a las motos y rechazó cualquier nuevo intento durante más de diez años. Su infancia transcurrió dulcemente, como la de cualquier otra niña de su edad; con sus aficiones y sus pasiones, rodeada de su familia y amigos. Le encantaba jugar al baloncesto y practicar cualquier otro deporte. Era una niña muy inquieta y jovial, y siempre estaba probando cosas nuevas.