Red Bull apuesta por el continuismo para asaltar su cuarto Mundial consecutivo

Todo el mundo de la Fórmula 1 estaba pendiente de la nueva maravilla de Adrian Newey, pero Red Bull optó por un monoplaza "evolutivo" para pelear por su cuarto Mundial consecutivo en una temporada que se antoja de transición. Es la tendencia generalizada a la espera de la revolución de 2014, cuando los motores V6 con turbo vendrán a dinamitar la reglamentación.

El nuevo coche de Red Bull parece una réplica actualizada del RB8

Con todo ello, siempre se espera que Newey, el genio de la lámpara maravilla en la F1, innove. Sin embargo, sin cambios en la norma, apenas hay margen de maniobra para soluciones rompedoras y, por ello, el nuevo RB9 presentado en Milton Keynes parece una réplica actualizada de su predecesor en la parrilla.

Así las cosas, a priori podemos decir que se trata de un RB9 más bien continuista que incluso no abandona el morro 'de pato' que la mayoría de sus rivales, incluido el F138 de Ferrari, ya no mantienen este año. Newey también opta por unos escapes similares a los de Ferrari en busca del llamado 'Efecto Coanda'. A día de hoy la zona trasera del coche sigue siendo la piedra filosofal de los monoplazas de F1. 

Más allá de estos aspectos técnicos, el nuevo monoplaza de Red Bull también cambia de decoración. Si bien mantiene el rojo, azul y amarillo característicos de sus predecesores, la marca japonesa Infiniti, además de dar su nombre la escudería, también aumenta su presencia en el chasis del monoplaza.

Entrar en la historia con cuatro Mundiales seguidos
Red Bull y Vettel, tres veces consecutivas campeones del Mundo en Constructores y Pilotos, buscan su cuarta corona consecutiva, algo poco usual en F1. Solo Honda Marlboro McLaren (entre 1988 y 1991) y Ferrari en la época dorada de Schumacher lo han logrado en el Campeonato de Constructores. En Pilotos, solo Fangio (1954-57) y Schumacher (2000-04) lo han conseguido.