Chelsy Davy y Cressida Bonas han sido dos de las invitadas a la boda de Meghan Markle y el príncipe Harry que más han llamado la atención. Y
es que, si echamos la vista atrás, recordaremos que la primera estuvo saliendo
con el pelirrojo durante siete años, y la segunda dos. Pero se ve que a día de
hoy mantienen una muy buena relación y de ahí que ninguna de ellas se haya
querido perder el enlace.
Chelsy optaba por un vestido azul marino con tocado a juego
y acudía sola, pese a que hace unos días salieron a la luz las imágenes en las
que aparecía besándose con el productor de televisión James Marshall, uno de
los mejores amigos de Meghan.
En el caso de Cressida, esta sí que ha decidido ir
acompañada por su novio. Ataviada con un colorido vestido étnico y un tocado de
plumas, la ahora actriz ha disfrutado de este día tan especial.
Se dice que Chelsy y Harry rompieron porque a ella le
causaba una profunda infelicidad la perspectiva de un futuro sin privacidad,
aunque es cierto que siempre fue la novia ‘eterna’ del príncipe y que en 2015
mantuvieron algún que otro encuentro secreto aunque rompieron en 2011, por lo
que siempre se pensó que sería la que acabaría dándose el ‘sí, quiero’ con él.
Por otro lado, Cressida parece ser que se vio superada por
las presiones y constantes críticas. De hecho en una entrevista para la BBC
confesaba la frustración que todo ello le causaba, sobre todo por haber sido
encasillada como la ex de Harry.