No ha concedido entrevistas al final del desfile
Felipe Varela repite estrategia de no invitar a rostros conocidos en su última colección
Un front row cargado de señoras entre 50 y 60 años no
coincide con la última colección de Felipe Varela: una apuesta más juvenil
inspirada en Gianni Versace. El diseñador no ha terminado de convencer a su
público, algo con lo que contaba Varela ya que el dj que ha pinchado durante el
desfile tenía programado poner al final del show unos aplausos enlatados. Sin
rostros conocidos, ni la Reina Letizia ni la aprobación de sus clientas de
siempre, Varela se vuelve a esconder de la prensa. Una estrategia que ya repitió en la anterior edición.

Publicidad
Después de 14 años de ausencia, Felipe Varela volvía a la
Mercedes Benz Fashion Week Madrid para presentar su colección en febrero. En
esta nueva edición, el diseñador repite estrategia: ni rostros conocidos ni la
presencia de la Reina Letizia en el front row de su desfile. El diseñador apuesta por sus clientas de siempre, personas anónimas que pueden permitirse pasear con prendas firmadas por Varela. Su última colección, inspirada en los años 80 y
en Gianni Versace, llega algo descafeinada, una propuesta demodé y barroca.
El diseñador solo se ha dejado ver al final del desfile subiendo a la pasarela unos segundos pero una vez terminado el show, no ha concedido
entrevistas ni ha querido hacer ninguna declaración a la prensa. Es más, al final del espectáculo, ha sido un miembro del equipo y no el propio director creativo quien ha mostrado la colección en el backstage a los medios. Varela vuelve
a mostrarse hermético, sin explicar su nueva apuesta, que muestra claramente el
deseo de la casa de atraer a un público más joven.
El relanzamiento de
la marca que prometía más presencia en las redes sociales y tiendas en el
extranjero, se ha quedado en el intento de. Aunque en los últimos tiempos Doña Letizia se
decantaba por otros modistos antes que por Varela, para la inauguración de la nueva
temporada de la ópera en el Teatro Real, la mujer de Felipe VI, apostaba por su 'diseñador de cabacera' arriesgando con un vestido corto con encajes.
Publicidad