Las variedades son infinitas
Las 5 ensaladas que vas a preparar este verano
Sabemos que te pasa: es llegar el
verano y parece que un vegetariano se haya adueñado de tu cuerpo. ¡Solo te
apetecen ensaladas! Las variedades son infinitas: con frutas, con quinoa, con
espinacas… Porque la lechuga ya es demasiado mainstream te traemos las 5
ensaladas de verano que no vas a poder parar de preparar en bucle.
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1. La
de la abuela
Sencilla pero espectacularmente
sabrosa. Así son las comidas de las abuelas. Aunque nunca te saldrá igual que a
ella, te damos la receta para que al menos, lo intentes:
Corta un tomate, un pepino, media cebolla y un pimiento verde. Echa un chorreoncito de aceite, sal, vinagre y…¡la tienes!
2. Con
espinacas y frutas
Esta ensalada alcanza su mejor
versión si es templada. Te la contamos:
En un bol, añade (generosamente)
espinacas frescas. Corta un melocotón en cuadraditos y añádelo. Mientras,
puedes ir haciendo un filete de pechuga de pollo a la plancha. Cuando este
hecho, córtalo en tiras y añádelo al bol. Elige un tipo de frutos rojos como
los arándanos (les va genial), adereza con unas semillas de sésamo y,
finalmente, alíñala con salsa de soja.
3. Con
quinoa
Apuesta por el superalimento de
moda con esta rica ensalada:
Cuece un vasito de quinoa según
se indique en el envase. Cuece una zanahoria, déjala enfriar y deja hidratando
un puñado de pasas para que estén jugosas. Corta también un tomate a daditos.
Por otro lado, prepara una
vinagreta con una cucharada de miel, otra de mostaza un chorrito de vinagre y
otro de aceite. Sazónalo y ya solo te falta mezclarlo todo.
4. De
ventresca y tomate rosa
Es increíble la buena pareja que
hacen estos dos ingredientes. ¿Lo mejor? La tienes preparada en 2 minutos.
El tomate rosa viene de Aragón y
es ese tipo de tomate que sabe a lo que es, un tomate. Basta con cortarlo a
tiras, añadir un poco de sal y una buena lata de ventresca de atún… ¡y empezar
a chuparte los dedos!
5. De
sandía y queso feta
Corta a cuadraditos media sandía sin semillas y media taza de queso feta. Añade un poco de perejil y menta picados, una cucharadita de jugo de limón y otra de aceite de oliva. ¡Lista!
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