LA MUESTRA EN REDES SOCIALES

La arriesgada decoración de la habitación de Soraya Arnelas con las paredes en negro

Soraya Arnelas está mostrando poco a poco su casa en redes sociales, una vivienda en la cual lleva residiendo desde el pasado mes octubre cuando se mudó junto a su familia. Primero fue el salón y el jardín, después la habitación de Manuela, y ahora su arriesgada habitación.

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Soraya Arnelas, que está esperando su segundo hijo junto a Miguel Ángel Herrera, se mudó a las afueras de la capital el pasado mes de octubre. Allí ha encontrado una mayor tranquilidad y un espacio ideal para que crezcan tanto ese bebé que viene en camino como su primera hija, Manuela Gracia, que ya tiene cuatro años. Un inmueble del que, a lo largo de estos meses, nos ha ido mostrando imágenes a través de sus redes sociales.

Empezando por el salón, en el que ha posado con su marido y con sus mascotas más de una vez, se puede observar cómo hay unas escaleras de color blanco, que conectan la parte inferior, donde está esa sala en la que hacen la mayor parte de su vida en familia, con la planta de arriba, donde se encuentran los dormitorios. Tanto el suyo, como el de Manuela. Este último, según mostró en su día la artista, cuenta con una decoración muy especial, con una luna y unas estrellas, cumpliendo con los deseos de la que, por ahora, es la pequeña de la casa.

Ahora ha sido el momento de enseñar la habitación de la pareja, donde ha arriesgado bastante decantándose por tonos oscuros. Paredes y cabecero negros, cortinas oscuras, y cama con un tono blanco roto. Una decoración diferente a lo que estamos acostumbrados a ver, ya que siempre se intenta apostar por tonos claros para dar así una mayor luminosidad. Pero para gustos, colores...

La familia se instalaba en Villa de Gracia, el nombre que decidieron darle a la casa el pasado mes de octubre. También utilizando las redes, mostraba su entusiasmo ante la nueva etapa que se le abría por delante. "Ya estamos aquí, empezamos una nueva etapa y muy contentos la verdad. Vamos a crear aquí un hogar de nuevo", eran las palabras con las que celebraba que, por fin, había cumplido uno de sus sueños: tener un chalé a las afueras de Madrid, espacioso y decorado a su gusto.

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