Soon-Yi rompe su silencio para defender a Woody Allen

Woody Allen ha visto como su nombre se ha visto de nuevo salpicado por la polémica después de que los abusos sexuales en Hollywood cobraran de nuevo fuerza a finales del año pasado. Allen había sido acusado ya en 1992 por su exmujer, Mia Farrow, de haber abusado sexualmente de su hija Dylan cuando esta tenía solo nueve años.

Ahora la esposa del director de cine, Soon-Yi, quien siempre se ha mantenido en un discreto segundo plano, ha querido romper su silencio para salir en defensa de Woody y cargar con la que fuera su madrastra, asegurando que esta se está aprovechando del movimiento #MeToo para dañar su reputación.

Durante una entrevista para la revista Vulture, del New York Magazine, ha declarado: "Nunca me interesó la idea de escribirle una carta abierta a Mia, del tipo 'Queridísima mamá', pero lo que ha pasado con Woody es muy injusto y cruel. Mia ha estado utilizando a Dylan y la ha presentado como una víctima para aprovecharse de tirón del movimiento #MeToo”, y añade: “Y en estos momentos tenemos a toda una nueva generación de personas que están escuchando una versión sesgada de la historia que no deberían haber conocido nunca".

En enero de 1992 fue cuando Woody y Mia pusieron fin a su relación, después de que esta descubriera algunas de las fotos de desnudos que el director le había hecho a Soon-Yin, una de las hijas que el matrimonio había adoptado. Fue entonces cuando Mia la llamó: “Simplemente me dijo: 'Soon-Yi'... Con esa voz tan fría y tétrica que tiene. Sabía que tenía las horas contadas y tenía muy claro, por su tono de voz, de que se había enterado. Cuando llegué a casa, me preguntó por ello y yo, por instinto de supervivencia, lo negué todo. Cuando me respondió 'Tengo fotos', sabía que me había atrapado. Por supuesto, me pegó un bofetón y luego llamó a todo el mundo para contarle su historia".

Soon-Yi se defiende diciendo: "No fui una pequeña flor retrasada y menor de edad que fue violada, molestada y mimada por un malvado padrastro". Pero no ha sido la única que ha salido en defensa de Allen: el pasado mes de mayo, Moses, otro de los hijos que fue adoptado por el entonces matrimonio dijo: "Ya no podía permanecer en silencio, ya que él continúa siendo condenado por un crimen que no cometió”.

Es más, acusaba a Farrow de haber orquestado las acusaciones contra el cineasta y de indicarle a Dylan lo que tenía que decir. Es más, aseguró que Mia despidió al terapeuta de Dylan y presionó a la niñera de la familia para que renunciara después de que cuestionara las acusaciones.