La muerte de Mark Salling, de 'Glee', deja a las víctimas sin indemnización

Mark Salling se había declarado públicamente culpable de un delito de posesión de pornografía infantil, cuyo veredicto iba a darse a conocer en marzo en una vista oral a la que debería de haber acudido el artista. Pero tras acabar con su vida hace unos días, el caso se ha cerrado automáticamente.

Así informa el portal de noticias Buzzfeed citando a fuentes judiciales. Y es que Salling había llegado a un acuerdo con la fiscalía por el que aceptaba someterse a una pena de cárcel de cuatro a siete años, además de indemnizar con 50.000 dólares a cada una de las víctimas que registraran una petición de restitución.

Pero tal y como ha explicado Mann Medrano, un reputado fiscal ya retirado: “Si el acusado muere accidentalmente o por suicidio, el ministerio público simplemente no puede proceder con el caso. Básicamente, si no hay defensa, tampoco puede existir acusación pública”.

De ahí que si las víctimas quieren hacerse con el dinero tendrán que recurrir a la vía civil contra los encargados de gestionar el patrimonio del fallecido actor, valorado en unos dos millones de dólares. Esto supondría facilitar de nuevo todas las pruebas y documentación que apoyen su testimonio.