Cuando se hizo pública la ruptura de una de las parejas más
queridas de Hollywood se sorprendió el mundo entero, pero más está
desconcertándonos la falta de consenso
que tienen entre Brad Pitt y Angelina Jolie. Según fuentes cercanas a la pareja, todos los trámites están en
manos de los abogados de ambos, y ellos no se están viendo ni tratando ningún
tema de forma directa. Y menos mal. Porque la
guerra que mantienen no para de prolongarse. Después de casi tres meses
desde que se hizo pública la separación siguen sin haber llegado a un acuerdo
con el que ambos estén conformes en el tema de la custodia de los seis hijos que tienen en común.
Ambos reclamaron la custodia
total de sus hijos, que finalmente consiguió la actriz, después de alegar que Brad Pitt maltrataba a sus hijos. Aunque
al tiempo se demostró que esa información no era cierta, el actor solo puede ver a sus hijos acompañado y
no tiene un régimen de visitas establecido.
Ahora, una vez resuelta la polémica, Brad ha podido reclamar
de nuevo su caso, solicitando visitas regulares a sus hijos. "Jolie y yo no hemos podido acordar un
calendario de custodia y busco introducir una Solicitud de Ordenes para
establecer una agenda hasta que un acuerdo sea alcanzado", asegura
Pitt en su último documento presentado ante las cortes.
Además ha pedido que los trámites de su divorcio se afronten como un caso privado por el
bien de sus hijos, porque considera que la forma en la que su exmujer está
afrontando la situación afecta a la privacidad
y bienestar de los pequeños. "Estoy
extremadamente preocupado porque si los expedientes de la corte vinculados a la
custodia no son sellados, la información contenida ahí causará daños
irreparables a los derechos de privacidad de nuestros hijos. Respetuosamente
solicito que todo lo relacionado a la custodia sea sellado", afirma el
actor en su última solicitud.
Al parecer, la actitud de Angelina y su equipo, a ojos de Brad, está siendo perjudicial para sus hijos, y asegura
que en respuesta a la petición que hizo solicitando más visitas a sus hijos han
hecho pública información confidencial del caso que atenta a la privacidad de
los pequeños.