Después de conocerse que su exmarido, Kiko Matamoros, la
había implicado en su millonaria deuda con Hacienda, Makoke ha optado por no
rendirse y buscar cualquier forma de salir a flote y no caer en la ruina más
absoluta.
La empresaria lo ha apostado todo a un nuevo negocio que
llevará a cabo junto a dos amigas. Un proyecto que llevaba tiempo promocionando
y que ayer por fin presentó ante los medios con el apoyo incondicional de sus
hijos, Anita y Javier Tudela.
La idea consiste en una nueva marca de sujetadores que
permiten lucir vestidos con espalda abierta, ofreciendo así estilo y comodidad
a las mujeres. Una marca que ya ha probado su hija Ana y que con suerte puede convertirse en la gran solución a su enorme problema.