Sara ha pasado la noche encerrada en un pequeño cuartucho. Alguien la metió allí a la fuerza cuando investigaba el entorno de la reserva natural, hasta donde llegó siguiendo el rastro del localizador. Se ha pasado toda la noche haciéndose las mismas preguntas:¿por qué hay un perímetro de seguridad rodeando la reserva, en medio del bosque? ¿qué pretenden proteger con vallas y perros? La jueza se sorprenderá más aún cuando compruebe que, ya por la mañana, la persona encargada de liberarla de su encierro no es otra que el alcalde de Calenda.

Alguien ha pintado con sangre todas las fachadas de Calenda. Ha dibujado el mismo símbolo en todas las paredes. La mayoría de vecinos sospechan que esto puede tener que ver con que sea noche de luna llena. Es más, están convencidos de que es algo más que un simple acto vandálico. La muerte de David ha abierto viejas heridas y despertado leyendas dormidas.

Tomás planea convertirse en hombre lobo aprovechando la luna llena. Según cuenta la leyenda, los licántropos son inmortales, así que si se convierte en uno de ellos se curará inmediatamente. Ahora que sabe donde se encuentra la piedra ritual que aparece en sus libros, sólo tiene que seguir las indicaciones al pie de la letra para transformarse. Antes de marcharse hacia el bosque, ha grabado un vídeo de despedida para su madre, por si las cosas salen mal.