Un chico curtido en orfanatos, centros de acogida y lugares similares. Un pequeño renegado, atractivo y muy descarado. Su poder es la invisibilidad, un poder que ha llegado a controlar a la perfección con la práctica y que utiliza para escaparse de las situaciones más comprometidas.
El asesinato de Silvestre, una de las pocas personas que le ayudaban y se preocupaban por él, le hace participar en la extraña experiencia familiar que forman Mario, Jimena y los demás.
Lucía se convierte en su ojito derecho, es una niña a la que adora y protege. Entre él y Sandra saltan chispas, pero ahora ha comenzado una relación con la hija de sus vecinos, Claudia Ruano, a la que está empezando a querer.