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Capítulo 8

Condenado

Despacho del inquisidor

Los enemigos de Arnau alimentan su odio ante la Inquisición

Jaume de Bellera acompañado por Genís y Margarida Puig, se han presentado ante Nicolau D’Eimeric para conocer los motivos por los que Arnau iba a ser juzgado. Además, han aprovechado para comentar ante el inquisidor todo lo malo que Arnau les ha hecho a lo largo de toda su vida. Ahora Nicolau ya tiene muchos más motivos para hacer que Arnau pague por todos los pecados de los que se le acusa.

Fortaleza de Felip de Ponts

Joan, a Mar: “Arnau te amaba entonces y te ama ahora”

Joan ha recorrido un largo camino para llegar junto a Mar y trasladarle el perdón de Arnau. Viendo la desesperación de Mar, Joan asume su error de haber entregado a Mar y confiesa haber sido él quien consiguió convencer a Arnau. Después de una gran paliza, Mar descubre saber el motivo por el que Arnau nunca la habría entregado a un hombre que no ama.

Alcoba de Mar, casa de cambios

Aledis y Mar, dos grandes amigas con un único objetivo: salvar a Arnau

Aledis ha tenido la oportunidad de conocer a Mar y explicarle quién era ella en la vida de Arnau. Asimismo, Mar ha aprovechado para explicarle que, si no la hubiesen tratado con un animal, ella también seguiría formando parte de su vida. Ahora que todo ha cambiado y todos han crecido, es momento de que se unan como dos grandes amigas para salvar a hombre que ambas aman.

Mazmorras de la Inquisición

El esperanzador mensaje de Aledis a Arnau: “Mar está aquí y te ama”

Después de haber hablado largo y tendido con Mar, Aledis siente que debe hacer algo que le romperá el corazón. Ella es la única que puede decirle a Arnau que Mar está en Barcelona y que todavía le sigue amando. Arnau, al conocer esta gran noticia, rompe a llorar al quedarse sin esperanzas de una vida con la mujer a la que ama.

Ante el Tribunal de la Inquisición

La gran demostración de amor de Francesca por proteger a Arnau de la Inquisición

Francesca se convertía en una de las confesiones más importantes para Jaume de Bellera a la hora de culpar a Arnau. Lo que el tribunal de la Inquisición no se esperaba, era que Francesca negase ser su madre con una estrategia imposible de contradecir. No se apellida Esteve, no se casó con ningún Bernat y jamás tuvo un hijo llamado Arnau. Esta se convierte en una prueba más de gran amor que Francesca siente hacia su hijo.

Tras la llegada de la host

Arnau consigue la libertad despidiéndose para siempre de Francesca y Aledis

La host de Barcelona ha conseguido una vez más lo imposible. Gracias a sus gritos y su petición, han conseguido convertir a Arnau Estanyol en un hombre libre. Esta libertad hace que el Cónsul de la Mar tenga que separarse para siempre de una mujer que no sabe si es su madre y de Aledis, la mujer con la que descubrió la pasión.

Los dos finales de los Estanyol

Joan acaba con la vida de Elionor mientras Arnau abraza al amor de su vida

Joan, dolido y arrepentido por el dolor que le ha hecho sufrir a Mar, visita a Elionor para que juntos pongan fin a ese gran sufrimiento. Un Joan envuelto en llamas abraza a Elionor para acabar así con su vida de la forma más justa que él conoce. Mientras, Arnau es liberado y se encuentra con Mar para volver a sentirse vivo.

Capilla del Santísimo

Arnau y Mar se dan el ‘sí, quiero’ con un gran mensaje de despedida

Los caminos de Arnau y Guillem tienen que volver a separarse. Su gran amigo parte de Barcelona para que ambos puedan vivir la vida que se merecen. Antes de decirle adiós para siempre, Guillem se ha encargado de que Mar y Arnau puedan disfrutar del gran amor que ambos sienten. Con una carta de cambio que les permitirá cómodamente y protegiéndolo de la existencia de su madre, Guillem parte dando fe de la gran amistad con Arnau.

Iglesia de Santa María del Mar

Arnau, acompañado por Mar y Bernat, inaugura el templo dedicado a su madre

En la Festividad de La Asunción, el 15 de agosto de 1.384, Arnau vivió uno de los momentos más inolvidables de su vida. Acompañado por Mar y su hijo Bernat, además de gran parte del pueblo de Barcelona, Arnau entraba por primera vez en su iglesia. El templo dedicado a Santa María del Mar había sido acabado y Bernat pudo vivir en primera persona el amor que su padre siente hacia esa construcción donde su madre era la protagonista. Todo comenzó del mismo modo y con las mismas palabras recitadas por Padre Albert: “¿La ves sonreír hijo?”

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