Galba es un hombre poderoso y respetado en Roma.  Cuenta con el apoyo de los senadores más importantes, encabezados por el senador Quinto… y por ello le han encargado una última campaña; acabar con la resistencia de Numancia.  Galba parte hacia Numancia convencido de su  victoria y de que eso le otorgará, a su regreso, el reconocimiento definitivo.

Galba regresa de la campaña en Numancia  derrotado, humillado… Los hispanos han acabado con su ejército y Galba ha perdido su honor y, sobre todo, su poder en Roma. Y no ha sido casual; alguien le ha traicionado.

Pero Galba no está dispuesto a rendirse; su familia, los Sulpicio, han de volver a ocupar el lugar que merecen en Roma, y para ello Galba está dispuesto a hacer cualquier cosa… Incluso a empezar una nueva guerra con aquellos que le han hecho caer…

No sabe que un error de su pasado le persigue. Un error que tiene nombre de mujer… Cora.